Capítulo XXIV "El Cerezo de la vida"

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Papá volvió del baño con el cabello húmero, y gotitas cayendo por su frente, se afirmó en el hombro de Borja que le ofrecía un café, con una sonrisa amable.

- ¿Esspresso?

- Sin azúcar. -Papá se echó sobre la silla y comenzó a beber su café, creo que por un momento sentí rabia de Borja "el que la sigue, la consigue" era como un perro fiel que permanecía a tu lado no importa cuan enojado estés, creo que sólo por un momento realmente eso me molestó, porque nadie había sido así conmigo y darte cuenta de eso, en aquellas circunstancias fue desalentador. Le di un empujón a Borja, suavecito.

- Gracias por seguir aquí pase lo que pase, y pese lo que pese. -Borja siempre entendía lo que quería decir, así que estiró el labio en un costado y sonrió chueco.

- ¿Quieres saber qué me dijiste cuando me llamaste ebria?

- Shhhht -Puse mi índice sobre mi boca.

- ¿Llamaste a Borja en estado de ebriedad? ¿Cuándo fue eso? ¿Cuándo pasaste la noche afuera? -Preguntó papá.

- ¿Pasaste la noche afuera, con quién? -Preguntó Borja.

Cerré los ojos y me cubrí la cara, mientras comenzaba a reír nerviosa, entonces comencé a contar la historia completa, los fragmentos que recordaba y las cosas que me contaron que hice. Bailé, conté mi historia a todo el mundo, me las di de doctora corazón y uní a algunas parejas, hice karaoke, canté, y no sé cuántas cosas más, también les conté que no recordaba en qué minuto hice las llamadas y que vomité hasta mi hipotálamo.

- ¿En serio hiciste todo eso? El alcohol te desinhibe. -Borja se puso la mano sobre el labio, como un pensador. -Interesante. Papá había estado riendo muchísimo con todo lo que conté, y ahora sólo nos miraba sonriendo.

- ¡Bueno ya, y qué te dije!

- Me dijiste "Acabo de llamar a Iván, se supone que en este estado debía llamar sólo al que me gustara más, pero los he terminado llamando a ambos" y ahí comenzaste a reír, me contaste que hiciste stand up comedy y que querías dedicarte a ello, que podías triunfar contando tu vida, porque a los demás parecía hacerle gracia. Sólo te escuché, luego dijiste que me am...que me querías, y me extrañabas y te sentías sola, que no querías estar sola, pero que jamás me pedirías algo así de egoísta, dijiste que lo sentías por haberme engaña... por confundirte con Iván -Sonreí, Borja me estaba protegiendo para no quedar mal con mi padre. -Y ahí comenzaste a llorar. Te disculpaste, me dijiste que realmente me querías, que no querías que estuviera lejos, y por eso estoy aquí. -Sonrió. -Bueno, iré por unas galletas, hay que esperar otras buenas horas -Dijo mirando su reloj de pulsera, eran las 3 a.m

Me dediqué a verlo mientras se alejaba, quizás solté un suspiro porque papá se me quedó mirando con una sonrisa muy amplia en la cara.

- No lo he dicho hasta ahora porque es tu decisión, y porque sabía que estabas confundida, pero aunque le gusten los Guns & Roses, Borja es alguien a quién soportaría toda la vida como yerno, es especial, Laura lo quiere mucho, dice que tiene una habilidad para recordar los gustos de la gente, quizás sea que es muy empático, o muy amable, pero nos agrada, yo no lo mataría si me pide tu mano. Además no me gusta Iván, es demasiado musculoso, está bien cuidarse, pero me da la impresión que es un poco individualista y egocéntrico.

- Papá, Borja es muchísimo más egocéntrico y sí, creo que tienes razón, Borja es especial, pero su habilidad en realidad es saber las debilidades de las personas, tiene una gran habilidad para encontrar tus puntos flacos, hacer que lo odies o que lo adores. ¿Por qué lo dices ahora? Me refiero a tu aprobación.

Cerezos en Flor II ~ (Secuela)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora