APRENDIENDO A VOLAR

CAPÍTULO 1

P.O.V SAM

—Sobretodo recuerda moverte en el ring—dijo Calum, mi entrenador. Parecía más nervioso él que yo.
—Lo sé—respondí mientras vendaba mis nudillos—pero por favor cálmate, me pones de los nervios.

Era la gran pelea, si ganaba sería la primera chica que ganase el torneo local de boxeo.
Subí al ring cuando el réferi anunció mi entrada, mi contrincante era Adam Jones, había oído hablar de él y sería un contrincante fácil. Le daría ventaja y luego lo noquearía.
El primer round fue fácil aunque lo dejé confiarse, el segundo lo asusté un poquito y el tercero ya lo dejé en el suelo. Después de que el réferi levantara mi brazo bajé del ring, me dirigí a los vestidores sin hablar con nadie, después de una pelea necesitaba calmarme antes de ver y hablar con nadie.

Me duché y me vestí con un jean rasgado, un crop top rojo, unos botines negros con tacón de siete centímetros y una chaqueta de cuero. Cepillé mi cabello después de secarlo, lo até en una coleta de caballo desprolija y salí dispuesta a hacer el ritual de después de las peleas con Calum pero hubo algo que lo estropeó.

—Sam, te presento a Devon—dijo Calum señalando al chico que había a su lado—es mi sobrino.

Me lo quedé mirando y él a mí, era el típico que le veías a millas que era un mujeriego.

—Guay, ahora vámonos que tenemos que hablar—dije y vinieron los dos conmigo—no, tu no, Calum viene conmigo.

Devon se me quedó mirando con cara de no entender.

—Mira mono—le dije—tu tío y yo tenemos que hablar de cosas que no te importan, así que ves donde quieras pero lejos de nosotros.

Calum no se podía reprimir las carcajadas y Devon cambió su mueca a una de superioridad.

—Iré dónde quiera, cuando quiera y con quien quiera—dijo y me sonrió burlón.
—Pues que pena que hoy no va a poder ser—le dije sarcástica y de dirigí a la puerta el gimnasio con Calum siguiéndome y dejando a Devon plantado allí en medio sin saber que hacer o decir.