CAPITULO 38 Boda.

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---Gilbert---


Está maldita prisión parece no tener fin...

Los muros altos, enrejados, ni una posibilidad de escape, debo encontrar una salida, tengo que hacerlo, no puedo dejar abandonado a mi amado Roderich, no mientras Steven esté tras él, no quiero que le haga daño.

Es capaz de todo...

Steven es un hijo de...

Ese hombre no merece ni un poco de piedad ni clemencia, no merece nada, lo único que merece es una muerte dolorosa.

Les ha destruido la vida a sus hijos, y a todo aquel que lo rodea, incluyendo a Nelly, ella que siempre estuvo a su lado.

Como no lo vi.

Como no pude prevenir que Steven sacaría su verdadera cara.

Nunca me imaginé que él se comportaría de esa forma.

-Si lo hubiera prevenido.
-¿Qué pasa Gilbert?
-Siento que tuve la oportunidad de desenmascararlo pero a pesar de estar siempre a su lado yo... MALDICIÓN.
-Tranquilo Gilbert.
-NO PUEDO, PORQUE YUKITO Y HIROKI ESTÁN PAGANDO LAS CONSECUENCIAS, PORQUE ELLOS NO SE LO MERECEN, Y AHORA TAMBIÉN VA CONTRA MI AMADO RODERICH.
-Eso...

Un guardia entro y me aventó un sobre.

-Te lo manda el guardia real.
-¿Quién?
-Con permiso. –se carcajeo.

Abrí el sobre y me sorprendí de su contenido.

-¿Qué es?
-U-Una invitación de para la boda.
-¿Boda?
-ESE PERRO DE STEVEN SE CASARÁ CON LA PERSONA QUE MÁS AMO.
-...
-Lo está obligando a casarse con él, tengo que salvarlo.

Empecé a buscar algo que me ayudará para romper las rejas, algo que me dejará escapar de este sitio, la boda es en una semana y media, no puedo permitir que se casé.

-Cálmate Gilbert, no conseguirás nada alterándote.
-Es que...
-Yo me siento igual de impotente, -grito- imagínate 10 años sin saber lo que es libertad, sin saber si Nelly está bien o no, con tanto coraje en mi pecho.
-Rick...
-10 AÑOS, 10 MALDITOS AÑOS ENCERRADO.
-LO siento.
-Debemos buscar una salida, aunque he pasado buscándola aún conservo la esperanza, pero debes de conservar la calma.
-Me es imposible.
-Tranquilo, solo da lo mejor de ti, -comento ya calmado- saldremos de aquí.

Mire de nuevo la invitación y la aventé lo más lejos posible.

Ahora entiendo porque la urgencia de mandarme a prisión...

Seguramente obligaste a Roderich a casarse contigo solo para que yo estuviera bien, maldición, por mi culpa...

Debo salir.

-Gilbert.
-¿Sí?
-Hay una probabilidad de escapar, pero es muy difícil y riesgosa, un día lo intente pero...
-¿Pero?

Me mostró su costado izquierdo y tenía una gran cicatriz un poco profunda.

-¿Quién te lo hizo?
-Steven, con una daga muy caliente.
-Ese idiota...
-He soportado muchas cosas, y sé que con tu ayuda podremos escapar.
-Debemos detener a ese hombre, es capaz de todo.
-Sí, -suspiro- no quiero que nadie más sufra, debo rescatar a Nelly y a sus hijos, no puedo dejarla, yo sé que está viva.
-Algo me dice que sí.

Mire hacía la salida.

"Tan cerca y tan lejos..."


Roderich... por favor no te cases con ese hombre...

No te sacrifiques por mí, no vale la pena, debes ser libre, aunque no esté contigo, busca tu felicidad...

Por favor, Dios no permitas que Roderich se case con él, mi amado Roderich merece ser feliz, por favor impide esa boda.

No puedo soportarlo más...

Lo único que quiero es salir de este lugar.

Y liberar a mis ahijados y mi amado... Pero más que nada encerrar a ese Steven...



---Yukito---

Siento como mis lágrimas comienzan a salir...

Hoy es un día tan triste, tan cruel...

Hoy uniré mi vida a la de Takeshi...

No quiero casarme... no puedo hacerlo.

Mi corazón solo le pertenece a Akihiko, quiero salir huyendo, quiero dejar todo atrás, pero, debo ser fuerte, por mi mamá, no puedo abandonarla.

Me metí a la regadera y me bañe con tibia para poder relajarle.

Al salir mi temperatura aumento y sentí mucho frio.

-M-Maldición hace mucho frio.

Me puse la ropa...

O mejor dicho el maldito kimono que Takeshi me obligo a usar.

Afortunadamente es largo y me cubre por completo.

Abrí la puerta porque empezaron a tocar con mucha insistencia.

Mi hermano y Roderich entraron.

-¿Te encuentras bien Yukito? –pregunto Roderich.
-S-Sí.

Mi hermano se acercó y me coloco su mano en mi frente.

-Estás ardiendo. –exclamo- Debo ir por unos trapos y...
-No se preocupen, -comento Roderich- iré yo, ustedes descansen, recuerde que está embarazado.

Mi hermano me hizo sentarme en la cama.

-Debes descansar Yukito, tal vez pueda hablar y...
-No pasa nada Hiroki, -sonreí- no quiero que la boda se retrase.
-Pero estás ardiendo en fiebre.
-Se me quitará.
-Yukito, vete, huye, yo te ayudaré, ve con Akihiko.

Negué con la cabeza.

-No puedo...
-¿Por qué no?
-También quiero proteger a mamá, además...

Le comencé a contar lo que paso con Akihiko, mientras Roderich llegaba y me colocaba compresas frías en la frente.

-Ese hombre es un desalmado. –exclamo- Como se le ocurre inventar esas cosas de ti.
-Es su padre, siempre ha estado a su lado, y ¿yo qué soy? Un desconocido.
-Eres la persona que ama, estoy seguro que él...
-Ya no importa, -susurre- él ahora piensa que soy lo peor, además me casare con Takeshi.

Mi hermano me abrazó mientras me arrullaba.

-Hermanito, -susurro- quiero ayudarte, quiero que seas feliz.
-H-hace frío. –murmure.
-Hermanito es mejor...
-¿ESTÁS LISTO YUKITO? –entró mi padre- Vaya hay aquí una reunión.

Mi padre se acercó a Roderich y lo beso.

-Hiroki, Roderich bajen con los invitados, ahorita nosotros vamos.

Solo asintieron y salieron de mi habitación.

-¿Listo para tu feliz boda?
-¿Dónde está mamá?
-Yukito...
-¿Dónde?
-Encerrada.
-¿Eh?
-¿Acaso creías que la traería? pues que idiota.

Me tomo del brazo y me levanto con fuerza.

-Agg.
-No te quejes.

Llegamos hasta la sala y pude ver a Takeshi con su traje negro frente a la mesa donde se encontraba un juez.

Caminamos hasta el lugar y me dejo a su lado.

-Estás muy bello.
-Supongo.

El juez empezó a decir las típicas palabras.


"Yukito te amo tanto, quiero que seas solo mío, no puedo esperar la hora en que te cases conmigo y ser muy felices..."


Mordí mi labio para no llorar por los recuerdos que tenía de Akihiko.

Al terminar de decir el típico "si, acepto" ambos firmamos el documento y al terminar me tomo del mentón y me beso. Todos empezaron a aplaudir mientras que Takeshi me abrazaba.

La fiesta comenzó y en todo rato Takeshi me tenía sujetado de la cintura.

Caminamos por todo el salón mientras saludábamos a los presentes, siento tanto frío y que las fuerzas se me van.

-¿Yukito?
-T-Tengo frío.

Takeshi se quitó su saco y me lo coloco.

-¿Estás mejor?
-N-No.

Junto nuestras frentes.

-Mierda, -gruñó- estás hirviendo.

Sentí como me cargaba.

-¿Qué pasa? –pregunto mi padre.
-Llevaré a Yukito a su habitación.
-¿Por qué?
-Está un poco mal, dejaré que descanse.
-Pff, no aguanta nada.

Me llevo a mi habitación y me recostó.

-Tenías que enfermarte el día de nuestra boda.
-L-Lo siento. –murmure.
-Nosotros lo cuidaremos.

No me había dado cuenta que mis amigos estaban en la puerta.

-Se los encargo, -comento Takeshi- yo debo atender a los demás.

Él salió y mis amigos se acercaron.

-Yukito, trajimos a alguien.
-¿Eh? –susurre.

Mire a la puerta y sentí que estaba delirando.

-A-Akihiko...
-Mi amor.

Camino hacia mí.

-Lamento tanto haber llegado tarde.



---Hiroki---

Después de la boda, Takeshi llevo a mi hermano a descansar.

-Iré a tomar un poco de aire fresco. –comente.
-Claro mi amor.

Me acerqué a Mookyul y lo besé.

-Me fascina cuando tomas la iniciativa. –sonrió.

"Tal vez es un progreso..."

Camine al jardín y comencé a acariciar mi vientre. Pronto cumpliré 4 meses y mi vientre se ve muy grande.

¿Serán 2 bebés?

No lo creo...

Cuando estaba a punto de volver sentí que algo me sujetaba del brazo.

-Tenemos que hablar.
-...
-Por favor, hablemos.
-No tengo nada que hablar contigo.
-Sí tenemos que, no me iré de aquí hasta que hayamos hablado Hiro-san...  

Sentimientos Ocultos - Junjou egoistDonde viven las historias. Descúbrelo ahora