"Noche de Tranquilidad" - Cross

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Se levantó a buscar un vaso de leche a su refrigerador, como otro día mas estaba viendo televisión tranquilo en su sofá, buscando que de nuevo había que ver, para su sorpresa nada le llamaba la atención.

Mientras bebía el blanco líquido se quedó mirando una foto sus padres ya fallecidos.

Como los extraño... — Musitó volviendo a llevar el vaso a su boca. Tras decir esto se escuchó un "Toc Toc" característico de alguien llamando a su puerta.

Al abrir vio a un pequeño niño de unos 10 años, este se veía algo confundido y de cierta forma perdido.

¿Que ocurre pequeño, para que llamabas a mi puerta? — Dijo mirando al niño con una sonrisa.

Quiero saber dónde está mi madre... ¿me ayuda a encontrarla? —

Le sonrió al niño nuevamente, tratando de mostrarse lo más confiable posible.

Claro que te ayudare, pasa un rato. Déjame tomar mi abrigo y salimos. —Dijo abriendo su puerta para que el niño pasara, cerrándola tranquilamente tras de él.

Tomó un abrigo del perchero junto al pórtico y se lo coloco, mirando de reojo al pequeño que esperaba impaciente. Se apronto a apagar todo y abrió nuevamente la puerta para que salieran.

La noche estaba estrellada, corría un viento veraniego apaciguante y continuo lo cual hacía de aquella una noche agradable y perfecta para caminar. Ambos caminaban, el niño un poco más adelante guiando el camino hasta el último lugar en donde había visto a sus padres.

Es por aquí donde vi por última vez a mi madre... me dijo que me quedara aquí hasta que viniera alguien, pero nunca nadie vino... así que seguí la carretera para poder buscar ayuda — Dijo tembloroso y muy nervioso, mirando a todos lados notablemente asustado por la noche.

Lo miró tratando de tranquilizarlo, mientras miraba en todas las direcciones, buscando alguna señal de los padres del niño.

A los pocos minutos se presentaba frente a ellos una escena abominante, un camión que según parecía transportaba soda había chocado contra un auto pequeño, este último estaba completamente destruido. El choque lo había empujado al borde del abismo, al borde de una caída de unos 12 metros, estaba con la mitad trasera suspendida en los aires y la otra mitad haciendo un contrapeso casi milagroso, pues unos centímetros mas y el auto hubiese caído al olvido.

El niño permanecía mirando la escena sin presentar mucho interés en acercarse, temblaba aun mirando fijamente el auto.

Ese es mi auto... mi mama me dijo que esperara que volvería... había bajado para buscar a mi padre... — Balbuceo el pequeño tratando de dar a conocer más de lo ocurrido. Su rostro reflejaba inquietud, con cada paso se aproximaba más al auto, trataba de ver con más detalle el accidente.

A unos metros en el espesor de unos matorrales salía a relucir un pequeño pie desmembrado, sucio, descansaba separado del dueño original, el cual pareciera ser de un niño pequeño.

¿T...tienes hermanos? — Tembló pensando lo peor sobre su acompañante, el cual, al igual que sus ansias de seguir en aquel lugar habían desaparecido.

Ya no le importaba la seguridad de los dueños del automóvil, sus peores miedos se hacían reales, sus recuerdos de niñez se unían a su presente, todos los traumas que había sufrido se volvían a presentar frente a él. El camión de sodas que choco su auto cuando niño. La imagen de sus padres sin vida en el fondo del abismo. Un auto que se balanceaba entre el futuro y el pasado. Una luz de linterna de un inquilino de los alrededores que toma su mano y lo saca del coche antes de que caiga al vacío.

Su visión vuelve a la normalidad, esta frente a un televisor prendido con un vaso de leche en el mesón de centro, da un respiro de tranquilidad pues sabe que todo fue un sueño, hasta que los golpecitos en su puerta lo sobresaltan. Tras la puerta un niño afligido. Hacia arriba, una noche de tranquilidad como cualquier otra.

Fin.

"Noche de Tranquilidad"Where stories live. Discover now