Espejo.
Refleja lo que somos. No quiero ser asi.
Paso mi mirada por la imagen que este me devuelve. Ojeras, consecuencia de haberme dormido llorando.
Siempre igual, me quedo hasta altas horas de la madrugada llorando contra la almohada, en silencio. Años de práctica.Bajo la mirada y veo lo que soy: un matambre apetrujado en el uniforme escolar. Suspiro, nada se puede hacer contra eso.
-¡Talia! Llegarás tarde.
Irónico, hace más de una hora que estoy despierta pero no he salido de mi cuarto. Y no, no es porque tenga flojera de ir al colegio, es para que no me de tiempo a desayunar.
Pequeño truco.-Ya voy.
Lo digo con un tono apagado, para aparentar de que me estoy levantando.
Espero diez minutos más y salgo de mi habitación.
-Talia- Dice mi madre- Ya estas llegando tarde.
-Lo siento- Respondo. No es cierto.- Mejor me voy, tengo un examen de química en la primera hora.- Digo esto mientras me pongo la mochila en el hombro y me dirigo a la puerta.
-¿No vas a des...?
Cierro la puerta a mitad de la frase.
Si quisiera, podria ir en el bus escolar, pero aprovecho para caminar y hacer un poco de ejercicio matutino. No servirá de nada, lo sé, pero es lo que hay.
Diez cuadras después llego a la escuela. Paso por el patio de esta cuando un cuerpo más alto choca contra el mio y por el impacto caigo al suelo.
-¡Miren! Una ballena en el piso!
Muchos rien, otros desvian la mirada. Creen que con solo ignorarlo los hacen mejor persona. No es cierto, son peores que los que rien.
Son cobardes. Débiles. Pero, ¿A caso no lo soy yo?.
Me levanto, con la mirada hacia abajo y camino hacia el interior de la escuela.
Este no va a ser mi día.
ESTÁS LEYENDO
Weak
Teen Fiction"Somos nuestro propio demonio y creamos nuestro propio infierno". "Gorda." "Fea." "Obesa." "No servis para nada." "No hay talla más grande." "¿Tanto vas a comer?" "¿Comes poco? ¿Para qué? Si sabes que no te sirve de nada." Algunos no lo dicen, otros...