El bebe

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Eran las tres de la mañana.Quedaban solo dos días para que se fuera, dos días que esperaría con agonía. La idea de verla otra vez me reconfortaba, me calmaba, pero me desesperaba me entristecía me enfurecía él hecho de que pudiera ser la ultima.
De repente él timbre del teléfono sonó y me saco de mis pensamientos.
- Diga-
Se escucho un llanto descontrolado en la otra linea del teléfonos él llanto de mi mejor amiga.
- Sara ¿ Que pasa?-
- ¿Puedes venir a mi casa por favor?-
- Claro-
Mi mejor amiga me necesitaba, no importaba la hora, desperté a mi madre y le suplique que me llevara a verla le dije que era importante, ella no hizo ninguna pregunta y me llevo. Conocía a Sara desde que tenía tres años, había pasado de todo con ella, siempre nos apoyábamos cuando nos necesitábamos, era mi mejor amiga y si ella estaba mal aunque fueran las tres de la mañana iría en su busca.
Mi madre aparcó él coche.
- Te esperaré aquí, no tardes.-
Me apreto la mano cariñosamente, supongo que para darme la fuerza que sabía que necesitaría para ayudar a mi amiga.
Me acerque a la puerta de su cada, estaba sentada en él porche, con la cara enterrada en sus brazos y la cara roja e hinchada de llorar.
Me acerque a ella y la abraze con fuerza, ya habría tiempo para las preguntas ahora necesitaba él cariño de una amiga.
Entramos a su casa, no había nadie, Sara era hija única, su padre siempre estaba de viaje de negocios y su madre era medico, así que estaría de turno de noches.
Me llevo hasta él salón y me mostró una caja. No sabia bien adonde quería llegar, hasta que leí que ponía en ella " Test de embarazo"
Me tape la boca con las manos, los ojos se me iban a salir de mis orbitas ¿ Sara embarazada? No podía ser y menos del cerdo de la discoteca.
La mire interrogante,ella solo se limitó a asentir.
-¿ Que vas ha hacer?- Pregunte.
- Lo voy a tener- sentenció.
No estaba de acuerdo, pero esa su decisión, no la mía. Yo la apoyaría decidiera lo que decidiera
- Pues aquí estaré, como siempre-
Ella me sonrió con pena, sabia que desde aquel momento todo cambiaría.

La chica de ojos azulesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora