Mis Dulces y Tiernos Dongsaengs - ASTRO Y TÚ

MJ Oppa~!

Llovía fuerte y ya iba tarde para la primera clase. Vivir en los dormitorios del colegio daba igual si al fin y al cabo seguía sin escuchar el despertador por las mañanas. Y para hacer perfecto el día, el hermoso sol que habían pronosticado había sido opacado por densas nubes grises que ahora dejaban caer su lluvia sobre mi paraguas.

Corría evitando cada charco que se me atravesara, lo menos que quería era que, aparte del irremediable hecho de que iba a llegar tarde, llegar con los pies mojados. A demás de que amaba demasiado mis botas de gamuza marrones como para querer que se mojaran o llenaran de barro, pero en el apuro no había encontrado otra cosa que ponerme, era eso o mis pantuflas de conejitos, y aún tenía dignidad.

Ya casi, ya no quedaba nada, podía ver el edificio principal desde ahí.

"¡CON PERMISO!"

Escuché gritar a alguien a mis espaldas e instintivamente me detuve y volteé a ver. Y en ese momento lo único que faltaba para hacer mi día perfecto pasó.

Un chico en bicicleta paso a toda velocidad a mi lado, y para mi maravillosa suerte, sobre un charco gigantesco que me bañó, literal, de pies a cabeza.

-¡Heeeeeey! –Grité furiosa a todo pulmón, pero el chico de cabello rizado ni siquiera volteó a ver.

Ya sin nada que perder cerré el paraguas y corrí tan rápido como pude hacia el edificio.

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-Perdón por la tardanza. –Me disculpé tan pronto entré al salón, pero enseguida note que el profesor aún no había llegado. Suspiré aliviada por primera vez en toda la mañana.

-¡Hey, ___! Ven acá. –Me llamó mi amigo Myung Joon desde su banco.

-¡Hola MJ! –Saludé sentándome en mi lugar, justo al lado del suyo.

-¿Pero qué te pasó? –Me preguntó abriendo grande los ojos.

-Un tarado en bicicleta pasó por un charco y me salpicó toda. –Expliqué. – ¡Y mira! –Dije señalando mis botas. –Mis bebés quedaron completamente arruinadas. –Dije haciendo un puchero actuando como si fuera a llorar. Lo vi sonreír -¡Hey! ¿Por qué te ríes cuando yo estoy de duelo?

-Es que te ves linda cuando haces eso.

-¡Ya! –dije dándole un golpe en el brazo a lo que él solo se rió más.

-Chicos perdón por el retraso, mi auto no quería arrancar. –Se excusaba el profesor entrando a la clase. –Ahora vasta de charlas y abran su libro en la página 74.

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-Tienes una hoja en el cabello. –Dijo MJ quitándomela mientras caminábamos a la cafetería luego de una seguidilla de materias aburridas.

-Ah, gracias. –Dije un poco desganada.

-¿Pasa algo malo ___? -Me preguntó con preocupación en sus ojos. Ese ere mi amigo Kim Myung Joon, siempre preocupándose por mí.

-Solo tengo un poco de frío, eso es todo. –Contesté mostrándole una sonrisa para que supiera que todo estaba bien.

-Como para no tenerlo si andas con toda esa ropa mojada. –Ahora más que preocupado me estaba regañando.

Con MJ nos conocíamos desde pequeños, era como mi hermano, además del hecho de que me cuidaba y regañaba igual que uno, sin mencionar la parte de pelear como uno, pero era divertido y nuestras peleas no duraban mucho y siempre terminaban en comer helado sabor Banana Split.