G R A V E D A D.

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Miércoles, 9 de noviembre 2016.

Mientras más te alejas menos te atrae.

Hace poco más de varias semanas que debí empezar a escribir, para no perder el hilo de la historia; supongo que esto no llegara a muchas personas, lo cual no tiene sentido, porque uno jamás escribe para sí mismo. El deseo de ser conocido siempre esta presente en el ser humano.
Ayer fui a casa de Gustavo*. ¿Me gusta Gustavo? No. ¿Me atrae Gustavo? Sí, y mucho. ¿Me da miedo que Gustavo pueda llegar a ocupar un lugarcito importante en mi vida? Mucho, más del que sentí cuando acepte hacer esa "visita casual".
Estoy hablando con Collette*, sobre la posibilidad de que Gustavo guarde un pequeño sentimiento de afectó hacía mí, más allá de la atracción sexual necesariamente para que dos personas "se gusten".
También me ronda por la cabeza, lo cual me hizo perder el hilo de mi clase de biología, si soy un simple "pasatiempo". En mi país, y sobre todo en conformidad con la psicología del desarrollo y las edades, emplearía otro término. Para él puedo ser o no un simple "culo". Por supuesto, esto jamás entrara en el "Ser o no ser", descrito por Shakespeare.
Mi crisis existencial no termina ahí; estoy muy tranquila para lo preocupada que debería estar por no saberme mas de diez elementos de la tabla periódica y que este sea un requerimiento necesario para presentar una evaluación de química.
¿En que estaba pensando Mark Zuckemberg cuando implementó las "reacciones" en facebook? Ahora vivo preocupada porque "esa(s) persona(s)" no le dan mas que un simple "like" a mi foto. Por amor a Dios ¡GUSTAVO! Fuera de mi cabeza.
Necesitare un poco más que buena suerte.







*Para proteger la identidad de cada personaje, los nombres han sido cambiados. La historia no sigue un patrón, no esta dibujada en mi mente, y mucho menos será una copia de nada. Seguirá su curso a medida que sucedan los hechos.

AnonimaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora