MI VECINO ES UN CHICO ¿MALO? (PAUSADA)

23-¡Me ha metido morro!

Estaba en mi habitación, sentada en la cama leyendo un libro que tenía a medias.
Mi teléfono sonó.
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-Si.
-¿Vas a venir con migo a la fiesta?
-¿Dylan?
-¿Quién sino?
-¿Tú qué sabes si alguien más me ha pedido ir con él a la fiesta de esta noche?
-¿alguien más te lo ha pedido?
-No te importa.
Oí como se reía tras el teléfono.
-¿entonces vienes con migo?
-No.
-Oh, vamos Kris, me lo prometiste...
-Te prometí pensarlo.
-Por eso.
-Por eso, he pensado y mi respuesta es no.
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El colgó.
"Que chico..."
Seguí leyendo el libro hasta que oi ruidos en mi balcón.
Me asomé a ver.

-¡Dylan!
Me había metido un susto.
-¿Se puede saber qué haces? Como alguien te haya visto...
-¿qué pasa? ¿Tienes miedo a que se lo digan a tus papas?
-Ejem... Iba a decir que como alguien te haya visto y llamara a al policía al pensar que te estabas volando en una casa...
-Oh, vaya, no lo he pensado de esa manera.
-¿se puede saber qué es lo que haces aquí y porque subes por el balcón?
-¿Preferías que entrara por la puerta para decirles a tus padres que venía a invitarte a una fiesta?
-No...
-Si que soy tonto, debería haber hecho eso para liartela un poco.
-Ni te atrevas. 
Se empezó a reír.
-Vamos... Es una broma Kris.
-Si menuda broma...
Me cogio de la cintura y me acerco hacia el, me subió de una forma que mis pies no tocaban el suelo.
-¡Suéltame!
-Ven con migo al baile.
-No quiero.
-Si quieres y lo sabes.
-No...
Me metió morro.
Si me besó.
Ni me di cuenta cuando lo hizo porque fue muy rápido pero me besó.
Me intente apartar de el empujándolo con mis manos ya que él me sujetaba y yo no tocaba el suelo para dar un paso hacia atrás.
Porfin se separó de mi.
-Eres un imbecil.
-¿Entonces vienes?
-No.
-¿Quieres otro?
-¡No!
-Pues ven con migo esa noche.
-No me vuelvas a besar.
-A las 8 te recojo.
Me bajo y me soltó.
Me estaba mirando, yo fruncí el ceño y le iba a dar una cachetada por haberme besado antes pero el me paró la mano la bajo y con su otra mano me cogio de la cintura y me volvió a apretar hacia el.
-Juego al Rugby cariño, tengo buenos reflejos.
-Pero no tan buenos en la entre pierna ¿verdad?
El se rió.
-No hagas nada de lo que luego te puedas arrepentir.
Bajo su mano de mi cintura hasta llegar a mi culo.
-Ya... Pues lo mismo te digo.
Le quite la mano y se apartó de mí.
-Okey, esta tarde nos vemos.
Se dio la vuela y bajo de mi balcón.
Cuando estaba abajo se dio la vuelta y me miró pero yo solo aparte mi mirada, me di la vuelta y me metí a mi habitación.

Ese chico no tiene nada más que hacer que estar molestándome. 
Me mordí el labio.
Estaba pensando en el beso...
¡No! Pero que digo...
Olvídalo Kris, es un Playboy, es lo que hace, juega con las chicas y luego las deja tiradas.
Son todas como unas patitas de una noche para el.
¡Así que olvídalo!

Mi móvil volvió a sonar

"""""""""""""""""""""""""""""""""""""
-Si.
-¡Hey Kris! Soy Sam.
-¿Vas a ir a la fiesta de esta noche?
-Yo... No lose... Tenía unos planes...
-Oh vamos... Los harás otro día.
-Emm... Si voy nos veremos ya por ahí.
-¿No quieres venir con migo?
-Ya te he dicho que aún no sé ni siquiera si voy a ir, y si voy alomejor iré más tarde, y no quiero estropearte la tarde.
-Oh bueno... Si eso nos vemos por ahí entonces.
-Bye.
-Bye.
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No tenía ganas de ir, y mucho menos con Dylan.
Me pase la tarde leyendo y me di cuenta de que ya eran las 6 y media así que fui a darme una ducha.
Sali, y ya eran las 7 y cómo sabía que él imbecil de Dylan iba a venir a por mí a las 8 si o si fui a vestirme.
Me puse un vestido rojo de tirantes gordos pero tenía bastante escote, era apretado por la cintura pero suelto por debajo, no llegaba a las rodillas era un pelin más corto.
Me alisté el pelo me maquille y me puse unos tacones negros no muy altos.
Mire el reloj y eran las 7:57 me di cuenta de que mi hermano no llegó a casa después de la escuela y se suponía que iba a estar en la fiesta, así que esperaba verlo ahí.

Mi móvil sonó.

Mensaje de Imbecil.
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-¿Prefieres que entre a casa a saludar a tus padres o que te espere fuera?
-Fuera.
-Okey, entonces voy a saludar.
-¡No!
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El timbre de mi casa sonó.
-Mierda.
Cogi mi teléfono y lo metí en mi sostén de una forma que no se notara.
Baje casi corriendo las escaleras para que Dylan no consiguiera hablar con mis padres pero era tarde el estaba ahí con su camiseta negra, sus pantalones negros y su chaqueta de cuero negra.
Se me estaba pasando por la cabeza que a él le gustaba ir vestido de Emo.
Pero eso no era lo que me estaba preocupando en ese momento.
Lo que en realidad me preocupaba es que no le dijera nada del otro mundo sobre alguna mentira de nosotros dos a mis padres.
Llegue a la puerta donde estaban mis padres hablando con Dylan.
-Okey, basta de charlar, ya tendrán otro día.
Mis padres me miraron con el ceño fruncido.
-¿Qué? Vive en frente, podéis hablar con él cuando queráis menos ahora que me esperan mis amigas en la fiesta.
-¿No vas a ir con Dylan?
-Emm... Solo hasta llegar a la fiesta ya que como Ben no ha aparecido en toda la tarde...
-Bueno, pues cuídense y tengan mucho cuidado...
-Si, si...
Dije mientras intentaba salir de la casa ya que ellos estaban tapando casi la puerta y no se veía casi a Dylan.
Pude salir y ponerme frente a Dylan, pero estaba con la cabeza agachada la subi, y vi cómo Dylan me estaba mirando y se estaba poniendo rojo.
-Si, tendremos muchoo cuidadoo...
Dijo mientras alargaba las últimas palabras y me miraba con una sonrisa de pervertido.
Yo solo suspire, puse los ojos en blanco y me dirigí hacia dónde estaba el coche de Dylan dejándolo atrás.
El me siguió.

-¿Hola?
-Hola.
Dije sin mirarle a la cara.
Pero él me cogio de las manos y eso hizo que me parara y volteara a verle.
-¿Qué haces? Sabes que aún estamos al lado de mi casa y mis padres perfectamente podrían estar mirando por la ventana.
-Mejor.
-Para ti, pero no para mí.
El me observó de arriba a abajo.
-Estas...
-Ni loca me iba a poner un vestido ajustado y que se pasara del límite de corto y aviso que este ya se pasa.
Dije mientras miraba mi vestido.
-Iba a decir que estás genial.
-Eso dices, pero no es lo que piensas.
-Hombre... Haber... Un vestido ajustado a tu cuerpo y más corto estaría mejor...
Yo le mire y gruñí.
-...pero para mí ahora mismo así estas perfecta.
Note como me ponía roja.
-pero no te pongas roja, que ya vas bastante de rojo.
-Ja ja que gracioso, pero yo por lo menos no me he puesto roja delante de los padres al verte no como tú...
El se sonrojó.
-No te pongas rojo, que no te pega.
Dije para dejarlo un poco mal esta vez a él.
-Oye...
Yo me rei al igual que el.