No podíamos tener tan mala suerte pensé mientras empujaba la silla de ruedas de Zack por la acera del barrio mientras la lluvia nos empapaba hasta el alma. Primero esa estupida roca daña la rueda izquierda de la silla y ahora esto.
-vete bajo ese árbol- me
dijo Zack señalado un árbol grande a mi derecha mientras me miraba sacándome de mis pensamientos, No sabía si me miraba por compasión o por mi aspecto por la lluvia.
-Ni hablar, no te dejaré aquí- le conteste sonriéndole empujando todavía más la silla.
Hasta que pensé en algo. Lo comencé a empujar bajo el pórtico de una casa para cubrirnos de la lluvia. Eso ayudaría hasta que terminara. Rogué que así fuera. No podía dejar que se enfermara también.
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El día apestaba, sonaba como si el cielo fuera a caerse. No podria ir a casa de brendon si el día seguía así. Tome el mando de la tv y comencé a pasar de canal en canal, todo era basura. 5 min después me di por vencido y me pare para ir a la cocina, mientras caminaba pase por la puerta principal y escuché ruido fuera. -será Buddy el perro de la señora Brown- susurre mientras recordaba el patio delantero destrozado semanas antes y el trabajo que me costó arreglarlo. Enojado fui por un balde no haría mucha diferencia con la lluvia y lo llene de agua- no hoy amigo mío- dije mientras lo cargaba hasta la entrada.
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-Crees que se pasara pronto?- me preguntó Zack mirando el cielo negro por las nubes.
-claro- le conteste marcando de nuevo a mamá para que fuera a recogernos. Pero como siempre saltaba el contestador- estaremos bien aquí Zack no te preo...- no pude terminar por qué sentí como una ola de agua nos empapaba todavía más a Zack y a mí mientras escuchaba a un tipo gritar "largo de aquí pequeña rata"
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Salí con el balde y lo primero que hice fue aventar el contenido -largo de aquí pequeña rata.- grite
-Qué diablos te pasa?- gritaba un chico empapado hasta más no poder.
-mierda- dije mientras miraba a un chico que se ponía en cuclillas revisando al otro chico en silla de ruedas a un lado de él -oh dios oh dios- repetí nervioso.
Me agaché y revise a Zack para ver si tenía algo oh cielos mi madre lanzará todo por la ventana incluyéndome y eso es poco.
-Zack estás bien? Oh lo siento no debí traerte aquí- le dije mientras trataba de secarlo con mi sudadera ya empapada.
-Lo..lo siento oh dios lo siento tanto- decía el chico mientras debatía entre sí acercarse o quedarse ahí y soltó el balde -déjame ayudarte no sabía que había gente aquí. Lo siento- me decía mientras entraba corriendo a su casa y volvía con un par de toallas y nos las ofrecía.
Tome una cubriendo a Zack con ella y con otra le secaba el cabello, el chico seguía ahí.
-vamos Zack te sacaré de aquí- le dije mientras vi que estaba lo suficientemente seco aunque daba igual la lluvia se encargaría de mojarnos de nuevo. Y comencé a empujarlo otra vez.
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Carajo, no podía dejarlos marchar así, me sentía culpable por no fijarme si era el maldito perro. Y el chico en la silla, mierda mi madre me daría una paliza si se entera.
-esperen, no pueden irse así- grite
-Acaso nos espera otro balde?- me contestó el chico con sarcasmo.
-he dicho que lo siento, pensé que era el perro de mi vecina, déjenme ayudarles por favor -les dije. Si insistían en irse no sería culpa mía cierto?
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Lo mire, era de hombros anchos y cintura estrecha, tenía el cabello teñido de rosa y su brazo derecho era todo un paisaje. No quería aceptar su hospitalidad si así se le puede decir. apuesto a que se ofreció solo por qué se siente lo bastante culpable por atacar a un chico con su hermano en silla de ruedas. no podíamos irnos al menos no con el clima y con Zack así pero tuve que aceptar.
-Bien es lo menos que puedes hacer-le dije.
Empuje la silla y el chico capto que algo andaba mal así que se ofreció a ayudarme cargándolo hasta llevarlo dentro conmigo siguiéndole.
-esta es la sala de estar, pónganse cómodos iré por más toallas.- dijo nervioso desapareciendo por unas escaleras.
