La tenia contra su cuerpo, sentía su olor, su respiración entre cortada, sus manos no podían evitar recorrer aquel frágil cuerpo que lo volvía loco, beso su cuello delicadamente, escuchaba el jadeo de la chica, su largo cabello despeinado, solo estaban ellos dos, en aquel lugar.
-Sasuke- Murmuro sonrojada clavando sus perlados ojos en los negros del chico, gimió ante la última embestida, se abrazo al cuello del chico permitiéndole entrar más en ella, sentía como la intimidad de ella se contraía, aquella sensación lo enloquecía.
-Hinata, Te Amo- Murmuro el pelinegro separándose para ver los dulces ojos de la mujer a la cual él le había confesado ese amor. –No te separes de mí nunca-
-Sasuke- La ojiblanca sonrió y abrazo al chico, beso sus labios con dulzura permitiéndole saborearla. –Yo también te amo- Susurro besando suavemente el cuello del chico, lo mordió ligeramente haciéndolo gruñir, tomo la cadera de la chica y la sentó completamente sobre su miembro haciéndola gritar.
Empezó a moverla suavemente, arriba abajo, sentía como la ojiblanca jadeaba y daba pequeños besos en su cuello mientras él sentía aquel olor y jugaba con sus senos, se sentía realmente muy irreal.
-Sasuke-kun...- Llamo la ojiblanca, el pelinegro gruño y sintió la mano de la chica en su hombro. –Sasuke-kun...- Murmuro un poco más fuerte.
-Hmp- el pelinegro abrió los ojos pesadamente y vio algunos escritorios a su alrededor.
-Sasuke-kun despierta- Murmuro sonriendo interponiéndose en la vista del chico. –Murmurabas dormido- Dijo viendo como el pelinegro se incorporaba y se estiraba un poco.
-Me quede dormido- Dijo mas para sí recordando de golpe lo que había estado soñando.
-El profesor no se dio cuenta por pura suerte- Dijo terminando de acomodar su maletín. –Donde estará mi móvil- Murmuro empezando a buscar el pequeño aparato.
"Porque le dije que la amaba?" El pelinegro estaba concentrado en sus pensamientos y de repente sintió como algo vibraba en su bolsillo, metió la mano distraídamente viendo como la ojiblanca empezaba a desesperarse por no encontrar su móvil.
-Donde estará- Murmuro mientras el pelinegro contestaba el móvil que no era de él.
-Quien habla- Dijo sereno empezando a darse cuenta que su móvil estaba en el escritorio frente a él.
-Hinata?- Sonó una voz masculina al otro lado de la línea.
-Creo que es para ti- Murmuro el pelinegro algo receloso dándole el aparato a la chica que sonrió y salió del salón para contestar la llamada, cosa que preocupo aun mas al pelinegro. "Quien será" Pensó intentando salir pero la ojiblanca había caminado hacia una de las ventanas.
-Ne teme que harás el fin de semana?- Pregunto el rubio que había estado fuera del salón por un buen rato.
-Hmp- El pelinegro gruño y entro de nuevo al salón seguido del rubio que venía totalmente relajado. –No lo sé-
-Bueno te parece si hacemos una fiesta? Mis padres se fueron el fin de semana y no quiero quedarme solo en casa me parece deprimente-
-Entonces?...- Dijo empezando a recoger sus cosas, todavía su mente se encontraba en aquella voz que había salido del móvil de su novia, no parecía muy viejo, pero tampoco muy joven, quien era.
-Entonces que me ayudaras, Hina-chan es buena para organizar y como te pusiste en estos días por la forma en que nos conocimos prefiero decirte primero...- El rubio rio escandalosamente mientras el pelinegro lo miraba con rabia.
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Viviendo entre Mentiras
FanfictionUn nuevo año escolar, una historia que esconder y muchas apariencias que cubrir, sera verdad que el amor puede contra todo? y si es así podrá contra las mentiras y la desconfianza?