Dicen que jamás superas problemas como la anorexia y la bulimia.
Dicen que, dentro de ti, siempre existirá esa preocupación, "¿estoy gorda?"
Y siempre habrá una pequeña pizca de culpa al comer, al no hacer ejercicio, a no correr al baño para purgarte, a no evitar incluso una manzana.
Y siempre existirá la posibilidad de una recaída.
Yo creo que recaer es la parte más dura de tener un trastorno. Porque te culpas, te regañas, esa voz interna no deja de reprochar toda la comida que has ingerido, cuanto peso has obtenido, cuanto has descuidado tu imagen.
Te dejas envolver nuevamente en los lazos del monstruo, para cambiar sus crueles palabras y encerrarte a ti mismo en un lugar con paredes negras ocultas con un papel de colores.
La primera vez es cómo caer de una nube directo hasta al suelo, recaer es como dejarte arrastrar una vez que has tocado tierra.
Pero, quizás, arrastrarse ayude más; quizás dejarse perder y jamás encontrarse sea más fácil para llegar a esa meta con huesos en la cadera y pómulos marcados.
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Psicoanálisis de una mente deprimida.
RandomEste libro NO pretende promover ni alentar a las personas a auto lesionarse ni a envolverse en un desorden alimenticio. Este es un proyecto con fines de autoayuda donde plasmo ideas y sentimientos, donde pretendo desahogarme escribiendo, en lugar d...
