Malas decisiones.

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Narrado por Hiccup.

Sentí que mi corazón comenzaba a acelerarse en cuanto nuestras miradas se cruzaron, ella abrió sus ojos como platos y sus labios se entreabrieron, no era el tipo de expresión de desconcierto que yo esperaba ya que de pronto su rostro de ella no se sonrojó como las veces anteriores, más bien por un momento me miró con miedo...la expresión en su rostro era de terror puro y algo dentro de mí se partió en dos.

Ella se levantó y tiró la nota que había sujetado con tanta fuerza que la había arrugado, entonces salió corriendo, tan rápido que pronto la perdí de vista. Mi cuerpo sin previo aviso la siguió tan rápido como si prótesis me lo permitía, sentía aquellas punzadas de dolor en mi cabeza, no había dormido en todos los días que no había estado con Merida.

Todavía recuerdo la mañana que desperté junto a Astrid y recordé que no había estado con Merida aquella noche, no lo había logrado y todos los días siguientes traté de ver la forma de escabullirme de Berk por la noche pero siempre mi padre me buscaba para discutir asuntos acerca de una posible invasión.

Trataba de entender por qué aquella chica era más importante para mí de lo que yo esperaba, incluso yo sabía que era muy probable que aquella promesa no lograra cumplirla y sin embargo yo se la había hecho a ella. Merida...

-Merida...-grité sintiendo las primeras gotas de lluvia caer en mi rostro.

Ella no paró, continuó.

Cerré mis ojos por un momento ya que de pronto el dolor comenzó a hacerse insoportable, pero no...debía seguir, debía alcanzarla.

-Merida...-dije en voz baja y continué corriendo.

De pronto me encontraba de nuevo en aquel bosque espeso en el cual la había conocido...¿Qué estaba haciendo? Debía de estar en Berk, con Astrid y con mi padre tratando de evitar una posible invasión y ahora me encontraba aquí...persiguiendo a aquella chica.

¿Qué estaba haciendo?

Ella continuó y de pronto sentí que ninguno de los dos podía mucho más, creo que ella también pareció notarlo ya que se volvió hacia mí. Creo que nunca se había visto más hermosa que en aquel momento. Realmente había extrañado todo en ella. Sus mejillas estaban llenas de rubor y hacía que sus pequeñas pecas se acentuaran en su palida piel, sus rizos empapados a causa de la lluvia que había logrado de la misma manera hacer que su vestido se adhiriera a su cuerpo de la misma forma en que lo hacía su uniforme de caza solo que esta vez no había ninguna capa que cubriera sus curvas y hacía que cada centímetro de su cuerpo se viera más atractivo que antes...no había notado eso en ella la primera vez que la había visto, tenía un aspecto salvaje...valiente. No era parecida a Astrid, definitivamente no lo era.

Ella me miró retándome con la mirada.

Di un paso hacia ella, pero entonces fue cuando ella me detuvo.

-NO TE ACERQUES A MI-gritó a todo pulmón para que pudiera hacerse oír a través de aquella espesa capa de lluvia.

Sus palabras hicieron que mi sangre se helara.

-Merida...-dije pero entonces ahí, frente a mí ella con su respiración entrecortada y su cuerpo cansado comenzó a reír.

-Dios-dijo ella entrelazando ambas manos en sus rizos y tirando de ellos fuertemente-No lo puedo creer, fui una estúpida, Hiccup. Yo te estuve esperando,,,yo...yo...yo realmente creí que llegarías y eso es lo más gracioso de todo...¿Sabes por qué? Porque ni si quiera tu creías que llegarías a tiempo, sabías que era imposible y aún así me tuviste aquí esperando. ¿Qué querías lograr con eso?

Permanecí callado.

-Eso creí-dijo ella mirándome directamente a mis ojos y por primera vez sentí que algo en mi interior cambiaba-No quiero que me sigas...apártate de mí, Hiccup.

I just need an answerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora