00.1

747 108 27
                                    

°they call you cry baby but you don't fucking care.°


Las lágrimas caían por sus mejillas una vez más, mojando su rostro y dándole aquél aspecto tan débil que tanto odiaba ver en él. Sus ojos se arrugaban al mismo tiempo en que sorbía su nariz. Para mi él se veía precioso, aún con sus ojos rojos y sus mejillas empapadas de esa agua y sal que salía de esos orbes negros y atrayentes que tenía. Tan hipnotizante, tan doloroso. 

Yo solo estaba ahí sentado, viendo como su pecho subía y bajaba con exagerada rapidez y como un puchero se formaba en sus labios; como su barbilla temblaba y como su voz se quebraba al intentar contarme qué le había sucedido. Yo, como de costumbre, me quedé en todo momento a su lado. Aunque hablara, aunque le dijese de todo para que él dejara de llorar, todo era insuficiente. Nada de lo que yo hiciese ayudaría en algo, así que prefería quedarme callado, escuchando cómo sus sollozos llenaban la habitación.

Aún cuando él no había logrado explicarme qué había sucedido, sabía de qué iba todo. Sabía que había tenido una discusión con Jimin porque éste se había pasado de copas. Sabía que Jimin lo había besado a la fuerza y había intentado tocarlo sin su consentimiento. Lo sabía porque era lo de siempre. También sabía que lo había llamado "bebé llorón" de nuevo y que luego había abandonado la habitación escupiendo palabras dolorosas. Lo sabía, lo sabía.

-Ya, Jungkookie- le llamé-, dime qué ha pasado.

Estiré mi brazo y acaricié su mejilla, secando esas lágrimas que llenabas su rostro tan precioso.

-Ji-imin m-me ha d-dejado- el hipada al mismo tiempo que intentaba hablar. Me parecía lamentable como un niño tan hermoso y angelical estuviese desperdiciando su tiempo en llorar por un idiota-. Él ha dicho qu-e no quiere estar co-conmigo más. Que soy un bebé llorón- hizo una pequeña pausa para tragar y pasó la manga de su suéter por sus ojos, restregando las lágrimas-. Ha bebido de más y se puso violento, intentó tocarme pero no me dejé. Eso lo molestó muchísimo.

Me quedé callado porque no supe qué responder. Siempre sucedía lo mismo. Él bebía mucho alcohol, discutían por cualquier cosa, él te trataba mal y te hacía daño y luego dejaba la casa par salir y seguir bebiendo, entonces tú venías a mi puerta llorando como un bebé llorón. Yo, como siempre, te abrazaba y te invitaba a pasar, aún sabiendo que en cuanto Jimin llamase como loco buscándote, tú te irías y me dejarías de nuevo. 

Lentamente me acosté sobre la alfombra que decoraba el suelo. Hooka, de mi grupo favorito, sonaba de fondo y lo único que alumbraba la habitación era una pequeña lámpara de mesa con formas de nubes que tenía desde los cinco años. Había sido un regalo por parte de mi abuelo y le había tomado tanto cariño, que no podía simplemente deshacerme de él. Tú a veces sueles burlarte de mi forma tan infantil de ser, pero no me puedes culpar cuando tú eres el que se la pasa llorando todo el día por cualquier cosa. Eres tan débil y dulce cuando estás conmigo, pero frente al resto actúas como si te importase una mierda todo. 

Sentí como te recostabas a mi lado. Tu llanto ya había cesado y ahora solo nos manteníamos en silencio. 

-Yoongi- me llamaste. Estabas recostado sobre tu brazo, mirando en mi dirección, así que yo me giré de la misma manera para poder verte más claramente-, ¿qué hay de malo en mi?

Te miré por unos segundo y no supe qué contestar. Me quedé congelado gracias a tus bellos y cristalinos ojos, tan profundo e indescifrables. 

-No hay nada malo en ti, Jungkook.

-Pero- insististe. Eras más terco que mi madre cuando yo no quería comer la cena-, entonces,  ¿por qué nunca soy suficiente para Jimin? me duele que él sea tan distante conmigo, me duele que no me quiera.

❝cry baby❞ // yoonkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora