ENTRE DOS MUNDOS ©

TE AMO

— Max, no sé qué estamos haciendo, ¿realmente crees que esto es bueno? — estaba confundida.

— mejor no, Vilu, podemos esperar hasta cuando sea correcto — dijo compadeciéndose.

— está bien, Max, podemos esperar — dije delicadamente.

— y entonces...¿qué podemos hacer? — dijo alzándose de hombros.

— no sé, que dices... — dije señalando la tv.

Max me bajó del mesón y fuimos a la sala a ver una película llamada crepúsculo.

— ¿qué te parece si vemos esta película? — dijo señalando el cassette de la peli.

— sí, ¿por qué no? — dije restándole importancia.

— está bien... — puso el CD en el DVD.

Sonreí y él me tomó de la barbilla besando mi mejilla.

Vimos la película mientras comíamos palomitas y bebíamos soda...hubo caricias robadas y besos dulces.

Terminamos de ver la saga y yo estaba muy emocionada con la relación que mantenían Bela y Edward.

Yo estaba en el regazo de Max y él acariciaba mi larga cabellera.

— que lindo como estos chicos se aman y jamás se han mentido, al final quedaron juntos, viviendo felices, como quisiera que mi vida amorosa fuera como la de Bela ...Max, ¿tú que piensas? — dije tan enamorada de su vida amorosa viéndolo a los ojos.

— Mhm, no sé, ¿quisieras que tu vida fuera como la de ella? — dijo nervioso y sin verme.

— no sé, me gusta mi vida, pero siento que algo falla en nuestra relación — dije confundida sin mirarlo.

— ¿qué quieres decir con eso?

— no sé qué es, solo sé que es algo muy importante — dije en las nubes.

— bien, entonces cuando lo sepas me avisas — dijo sonriente.

Sonreí de lado y me incorporé.

— ¿a dónde vas, corazón? — preguntó mientras yo me levantaba.

— ya tengo sueño, mi amor, quiero dormir — dije delicadamente.

— entonces te acompaño, mi amor — dijo levantándose decidido a acompañarme.

— ok — dije sin más y seguí caminando.

Max me siguió y me abrazó por detrás besando mi cuello y pasando sus manos por mi abdomen.

Al llegar a la habitación nos acostamos en la cama. Yo me acomode sobre su pecho y él puso su mano sobre mi espalda.

— ¿tú me amas, Max? — pregunté segura de lo que estaba diciendo.

Max tomó mi rostro con sus manos y me dio un delicado beso.

— Jumm ¿qué quieres que diga? — dijo mirándome de cerca fijamente.

— Mmm...no sé, quiero que seas sincero conmigo, que me digas la verdad, que no me mientas. Por favor, es lo único que te pido — dije casi suplicando.

— pues bien...voy a decirte la verdad de todo esto, pero mañana, porque hoy estoy algo cansado si — bostezó.

Max salió de la habitación dándome un beso que me hizo pensar en Jack.

Ya no puedo hacer nada para que Jack no esté con ella, porque lo acepto, estoy celosa...

AMO A JACK