Papá me contaba una historia maravillosa en la que mamá me tomaba en sus brazos por primera vez y al verme susurraba Cassie, como si solo por mirarme a los ojos supiera que ese era mi nombre. Por eso me llamaron Cassandra, por eso y porque mi bisabuela también se llamaba así.
No recuerdo mucho acerca de mi madre. Los recuerdos que tengo son las pocas historias de papá, a quien en realidad no le gusta hablar de mamá, nunca podre entender como mi papá puede simplemente olvidarse de ella, como puede ignorar el tema cada vez que quiero hablar de eso. Me imagino que debe doler perder al amor de tu vida, pero creo que papá debería entender que también es mi mamá y que yo también la necesito, aunque ya no esté aquí.
Recuerdo a mi mamá llamándome Cassie, era la única que me llamaba así y de alguna forma me gustaba que sea así. Recuerdo sus ojos, los que me hacían sentir en casa y su hermosa voz cuando me cantaba en las noches.
Mamá falleció en un accidente automovilístico cuando yo tenía tres años, iba con mi padre y mi hermano Brodie, yo no estaba allí. Brodie es mi hermano mayor, me encantaba pasar tiempo con él. Siempre nos reímos cuando estamos juntos y a veces él también me cuenta historias acerca de mamá cuando no estamos cerca de papá.
Hace 9 años nos mudamos a esta ciudad, queríamos empezar de nuevo, cambiar de aires como dicen. Y de alguna forma funcionó, no fue difícil cambiar de escuela ni ciudad ya que Brodie y yo no teníamos muchos amigos en nuestra ciudad natal. Empezamos la primaria en un colegio privado antiguo del centro de la ciudad, uno de esos en los que hay que usar uniforme. Al principio fue difícil adaptarme, hasta que conocí a Valerie. Valerie y yo éramos inseparables y desde su cumpleaños número siete somos amigas.
Era miércoles por la mañana, un día más empezaba. Había acabado de despertarme y mientras miraba al techo de la habitación repasaba en mi mente las cosas que tenía que hacer ese día. Apague el despertador, nuevamente me había despertado siete minutos antes de que sonase. Me levante aunque en realidad hubiera preferido quedarme ahí, el techo era más interesante que ese colegio. Cepille mis dientes y me puse el uniforme, el cual odiaba con todo mi corazón, estaba segura que me quedaba horrible, aunque Erin no pensaba lo mismo. Baje a la cocina donde Brodie me estaba esperando, últimamente el me llevaba a la escuela ya que había adquirido su licencia de conducir y quería utilizar su auto para lo que sea.
-Buenos días- le dije con una sonrisa, mi hermano era una persona excelente, quedaban muy pocos chicos decentes de diecisiete años y estaba orgullosa de que mi hermano formase parte de ese pequeño grupo.
-Buenos días, hoy te levantaste más temprano de lo normal ¿no es así?
Tenía razón. Quería llegar más temprano a la escuela para tener más tiempo para hablar con Erin, pero mi hermano no conocía a Erin así que le dije que simplemente me había caído de la cama.
Serví un poco de café en un termo y subí al auto de Brodie. El camino de mi casa hacia la escuela era muy corto, así que en menos de quince minutos ya estábamos en la escuela. Brodie estacionó el auto y bajamos, nos despedimos ya que él se dirigía a un edificio diferente al mío.
Entre a la escuela tratando de evitar a Valerie, lo cual logré, había muchas personas en aquel edificio por lo cual no era difícil pasar desapercibido. Camine hacia el pasillo donde nos solíamos encontrar con Erin, estaba casi segura de que ella ya había llegado, y tenía razón. Allí estaba Erin, sentaba en el pasillo, con su cabello castaño despeinado y su cabeza sumergida entre las páginas de papel de aquel cuaderno de tapas negras que tanto amaba, escribir, eso era lo único que Erin hacia cuando no estaba conmigo, escribir. Me acerque a Erin, quien no se dio cuenta de mi presencia hasta que me senté a su lado. Erin cerró su cuaderno tan rápido como se dio cuenta de que me había sentado a su lado, nunca me había dejado ver lo que hacía en ese cuaderno.
-¿Algún día voy a poder leer las cosas tan secretas que escribís ahí?
-Probablemente- dijo Erin con una sonrisa en su rostro- pero eso será el día en que me muera.
Entonces reí y Erin también rió, un nuevo día había comenzado y como la mamá de Erin decía que el desayuno definía sin un día sería bueno o no, yo pensaba que empezar un día sonriendo con alguien a quien querías definía si este sería un buen día o no, y no había nadie mejor que Erin para ocupar ese lugar.
Sabía que ese sería un buen día solo por el hecho de que Erin seguía conmigo, y de que yo la había hecho sonreír.
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Hola, como ven después de mucho tiempo subí el segundo capitulo.
pido disculpas porque se que es mucho mas corto que el primer capitulo. Trate de escribir mas acerca de Cassie pero no pude, si bien el capitulo es corto me gusta mucho así. Espero les guste de todos modos, ya conocerán mejor a ambos personajes a lo largo de la historia.
Stay alive xxx
-Jane
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No Lo Digas En Voz Alta
Teen FictionElla era la chica rara según los chicos de mi clase, ella una chica un tanto callada según los profesores, ella era la chica de los ojos tristes según papá. Pero en realidad nadie sabía nada de ella. Ella era la chica que gritaba desde las azoteas...