Capítulo 11
—Rápate y listo —me dijo Charly desde la habitación.
Me encontraba parada mirándome al espejo mientras intentaba darle alguna forma a este cabello que, luego de una ducha, el violeta medianamente lindo que tenia se a convirtió nuevamente en el verde moco.
—Claro, ¿Sabes? Tu podrías hacer lo mismo —le dije con el ceño fruncido, era obvio que seguía enojada conmigo por el incidente que causé en la fiesta—. Te quejas de tener mucho pecho, tranquilamente te lo podrías amputar ¿no? También hay muchas chicas que carecen de tetas. Con tu anatomía podrías contribuir a la lucha contra las zorras con poca tetas que se hacen las diosas mostrando lo poco que tienen y… —Yo hubiese seguido con mi discurso si no fuera porque la tetona me interrumpió.
—Joyce ¡Déjalo ya! Insultar a Brenda indirectamente no va a hacerte sentir mejor —exclamó Charly ya un poco exasperada. Reconozco que solía ser un poco irritante con Brenda desde, bueno, desde siempre; pero es que ésta vez se ha pasado, aunque lamentablemente yo también…
—Por favor, Charly, perdóname. Juro no volverá a pasar. Está bien, pude haber sido un tanto salvaje, grosera, y cagué la fiesta de despedida y enserio estoy muy avergonzada y apenada, pero es que no podía no hacer nada ¡Mi exterminadora de putas salió a la luz! —comenté esto último como si fuera dios salvando a la humanidad del pecado.
Charly abandonó su tono serio y empezó a reírse. Puff, menos mal. Yo me uní a sus risas y a los segundos actuábamos como dos locas con hormigas en el trasero moviéndonos de un lado al otro por el piso sin parar de reírnos.
—Está bien, te perdono, te perdono —accedió ella tratando de apaciguar sus carcajadas.
—Gracias Char, en serio, te quiero ¿Lo sabes? te quiero mucho y te amo, eres mi estrella en la oscuridad, el yin de mi yan, mi chocolate carbury, ¡El ping de mi pon!...
—No te voy a pasar el trabajo practico de literatura, así que ahórrate los… em… ¿cumplidos? El PING DE MI PON ¿Enserio?
—Bueno, ¡Pero que toda la inspiración tiene un límite! —Respondí tratando de ocultar mi felicidad—. Y no te iba a pedir el de práctico de literatura. —Esto último tuvo un rastro de ofensa.
—¿Ah, no? —preguntó sorprendida.
—Nooo, claro que no —contesté como si fuera obvio—. Yo te iba a pedir el de geografía.
—Bien, pues da por hecho que no te lo daré, me cuesta mucho hacer esos trabajos y ya sabes que debo esforzarme más que todos si quiero ir a Princeton.
—Lo lamento, tienes razón… entonces el de literatura tampoco ¿no?
—¡¡JOYCE!! —expresó indignada. Ahogué una carcajada.
—Bien, bien —comenté todavía haciendo el esfuerzo—. Lo haré antes de biología, en algún receso.
—Tenemos ahora literatura. —Soltó como si estuviéramos hablando del clima y no algo tan importante como mis notas escolares.
—¿Qué? —grité a punto de entrar en un estado de shock.
—Ay, Joyce. Ni los horarios te sabes… —La muy hija de puta se estaba riendo de mí.
—Cállate y vámonos, a ver si por lo menos llego a hacer el primer punto. —En ese momento la enfadada era yo.
♥♥♥
Después de todas las clases del día, ya me encontraba nuevamente en la soledad de mi dormitorio. Charly se había ido a un curso de la universidad a la que pretende asistir. No entendía por qué se preocupaba tanto si todavía quedaban como… no se ¿8 meses?, puff… bien, yo que haber hecho tendría lo mismo. Sin nadie como apoyo moral, decidí que lo haría. Mi plan para el futuro no era dormir con frío debajo de un puente. Me paré de un brinco, y me comprometí a investigar qué actividades extracurriculares podría hacer.
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Todos contra todos: La batalla recién comienza - PAUSADA
HumorLos profesores las aborrecen, las de primer año las detestan y los de quinto las admiran. Ellas superan los obstáculos como en la guerra, todas juntas y unidas. Pero no todo es color de rosas. Las jóvenes de los cursos inferiores, se dedican en tie...