Estoy aquí sentada ante la puesta de un hermoso atardecer , e imágenes vienen a mi y vienen a mi como recuerdos de que un día exististe y que otro día desapareciste. Recuerdo ese momento tan repentino, en el que tu voz dejó de emitir sonidos , recuerdo tus ojos mirando fijamente a la nada y ahora en mis lamentaciones, ya no existes más, tu luz en esta tierra ya se apago, y no puedo dejar de cargar con este inmundo sentimiento de amor, aún cuando ya no estás, aún cuando jamás nadie en esta tierra pueda volver a escuchar tu dulce y melodiosa voz, y contemplar tu bella sonrisa. Estoy aquí sentada, recordándote, amándote y esperando el día glorioso en el que tu alma y mi alma se unan en una sola. Ese día llegó...
Y lo único en lo que pienso mientras miro al vasto rió que se extiende abajo mio, es en vos, y te pido por favor que no menosprecies mi acto, sino , que entiendas que en mi mundo solo existís vos, y sin vos mi mundo solo es un abismo negro que me recuerda que te ame y te perdí.