Estaba despertando, después de haber dormido todo el día, al menos eso parecía sin embargo sentía un dolor brutal en mi cuerpo, era como haber recibido una paliza o mil horas de ejercicio físico antes de ir a dormir, no recordaba mucho pero si sentía un poco de rabia y ganas de venganza junto con una pereza incontrolable! Aunque para decir verdad, no entendía muy bien a qué se debía esto. Estaba en un departamento que sabía me pertenecía pero no comprendía claramente cómo ni porqué estaba ahí. Comencé a caminar un poco, paso a paso, un poco lento al principio, hasta que lo recorrí entero, tocando, palpando y hasta rasguñando las cosas, entraba a las habitaciones como buscando una respuesta o algo. Al llegar a la cocina lo primero que llamó mi atención fue el refrigerador, lo recordaba más grande en mi mente sin embargo ahora parecía más pequeño, lo abrí y tomé una jarra de leche que había en su interior, se veía deliciosa y quería tomarla por seguro para refrescar mi seca garganta, incluso sentía mi lengua más suave de lo normal, disfruté al máximo ese vaso de leche, sentía como que no había bebido algún tipo de líquido en años, luego caminé al living y mientras peinaba mi cabello con ambas manos prendí la televisión, sentía que la había visto y oído tantas veces pero ahora realmente entendía lo que ahí decían, hablaban de unos reportes policiales un tanto extraños que se habían multiplicado por la ciudad, que la noticia estaba en proceso de investigación aún, debido a lo insólito de ellas, razón por la cual los detalles serían entregados a lo largo del día decía el locutor. Volví a la cocina por el resto de la leche que había dejado ahí, es que no podía parar de tomarla, estaba riquísima.
Quizás la leche estaba muy helada ya que sentía frío, además estaba desnuda, es que no había pensado antes en usar ropa, no sabía cual era mi estilo o cómo debía usar cada prenda, siempre pensé que mi cuerpo era hermoso así tal cual entonces para qué y por qué cubrirlo, pero debe haber sido por la época del año que no aguante más y comencé a buscar algo que ponerme. Busqué entre unos cajones y encontré un sweater de lana enorme para usar, me cubría hasta las piernas, lo siguiente que quería era solo sentarme en el sillón y dormir, se sentía tan bien ese calorcito del sweater encontrado que entre el, la leche y el dolor que aún sentía en mi cuerpo, mi mente solo deseaba dormir; cuando me estaba acomodando entre unos cojines escuché un grito muy profundo y fuerte que me hizo saltar. Primero no me importó, pero después quise investigar de qué se trataba, caminé sigilosamente para averiguar desde dónde venía, en puntillas llegué a la puerta de entrada y antes de abrir me percaté que había un ojo mágico como alguien una vez lo había nombrado, puse mi ojo y pude ver frente a mi departamento que había un hombre con cara de tonto, su boca entreabierta corriendo de un lado para otro por el pasillo del edificio, una vez que se detuvo de esta carrera sin sentido se paró frente a su propia puerta la dejo abierta y entró saltando a su casa, pasó por arriba de todo, botando algunos adornos, cojines y hasta pateó una canasta que había en el suelo. Me causaba mucha risa, era como ver correr un bebé desnudo fuera de control aunque aquel estaba bastante crecido, de unos treinta años quizás, no sé si sería este ojo mágico de la puerta o mi propio ojo pero la visión era tan nítida! yo estaba encantada con la escena, cuando al fin mi desconocido vecino se detuvo decidí abrir la puerta, me apoyé en ella de costado dejando ver mis largas piernas y pregunté. Todo bien?, oye tú!, exclamé más fuerte. Deja de correr como loco! qué haces? Mi vecino me miró fijamente y se acercó más de lo que yo hubiese querido quizás, al menos en ese minuto. Creo que este loco quiso olerme pero no estoy segura, aún desnudo me preguntó quién era yo, mi carcajada y risa espontánea no me dejaba responder además que a él le importaba más saber quién era yo que cubrir su peludo cuerpo. Cuando le iba a cerrar la puerta en la cara ya que me sentía un poco acosada por su cercanía me dijo: No!, no te vayas por favor, sabes? desperté hace poco y no sé qué hacer, me siento desorientado, me duele un poco el cuerpo y hasta creo que lloré al principio, luego de eso me vino un golpe de energía y por eso corrí como loco, pero ahora que te vi me siento acompañado. Mira lo primero que debes hacer es cubrir tu cuerpo, ya que me esta molestando verte así, después quizás te cuente algo más, antes no. Bueno, bueno, dame un minuto me dijo, voy y vuelvo, yo me quedé ahí parada en la puerta acariciando mi larga cabellera, tenía el control de la situación y me sentía como "Big Boss", pero sabía lo mismo o menos que aquel vecino loco. Cuando volvió con un short y una camiseta deportiva le pregunté su nombre, si es que tenía alguno, respondió que Bobby, yo no pude evitar reír nuevamente y le dije que clase de nombre es ese?. Más bien me suena a un sobrenombre. Entre risa le dije yo soy....... un segundo, mmmm, yo no recordaba mi nombre muy bien, tenía en mente unos tres o cuatro diferentes seudónimos. Kitty, Carlotita, Cata, Cati, finalmente le dije que era Catrala, sonaba más interesante para mí. Qué es lo que quieres saber? le pregunté. Bueno Catrala, la verdad es que solo recuerdo que desperté hace un rato atrás, pero no recuerdo cómo llegué ahí, conozco el departamento completo y hasta he mirado algunas cosas, pero luego me puse a jugar y correr, era como un instinto que me vino de repente , no me podía detener, quería liberar esta energía, hasta tiré al suelo el árbol de navidad del living, mientras lo recogía tiré otras cosas más, pero por accidente lo prometo, la verdad he hecho un desastre sin querer hacerlo, ahora me siento un poco culpable, estoy desorientado.
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Mi Amigo Bobby
FantasyQuienes son los animales realmente? En un mundo que avanza sin importar que estamos dejando atrás en nuestras vidas,personas o vivencias que nos podrían marcar para siempre. Tenemos tanto que aprender de nuestras mascotas y a veces un milagro nos po...