Jikook {HOUSE OF CARDS}

2. Una historia desconocida

− ¿Tú no eres el pequeño con el que me encontré antes?

Intentando no decir palabra, me levanté del sitio donde me encontraba dejando aquella figura de lado. Aunque por mi desgracia, antes de que me encontrara al menos a un metro de distancia de él, el chico agarró mi mueñca mientras mantenía una expresión fría.

− ¿A que viene esto?

− No tengo el por qué de hablar contigo, simplemente.

Namjoon estuvo perplejo durante el periodo de tiempo en el que el desconocido y yo intercambiábamos palabras, sin embargo, no tardo mucho en sonreir y rodearnos con sus brazos, haciendo que nos encontraramos a una corta distancia. Que si no fuera por el tonto de nuestro "líder" sería escasa.

− Dejad esto, ¿vale? Es lo que querría−

La voz de Namjoon fue interrumpida por Yoongi, que se adentraba en la puerta de la sala donde actualmente nos encontrábamos.

− ¡No hables de él, ¿quieres?!− Hizo una pequeña pausa donde se frotaba la cara, dejando escuchar como un suspiro salía de entre sus labios. − No le menciones más.

El silencio se hizo notar entre todos nosotros, hasta que el pelinegro rompió el dicho.

− ¿Quien decís?

− No le conociste, así que no sabrás de quien hablamos.

− Y tampoco hace falta, dijo Yoongi.

− ¿Y qué le paso a esa persona de la que habláis?− Preguntó de nuevo.

− Se suicidó.

Aquel incómodo silencio se hizo notar una vez más, pero esta vez siguió, hasta que Namjoon le dio una palmada al pelinegro en el hombro. − No queremos hablar de este tema, así que no es necesario mencionarlo.

¿Por qué tenía la necesidad de ser tan entrometido?

Era la única pregunta que actualmente invadía mi mente, impidiendo que pudiera pensar en otra cosa.

Me llevé la mano a la frente cuando note que un fuerte dolor de cabeza se apoderó de mí. − Tengo que irme.

− ¿Te encuentras bien?− Preguntó Namjoon mientras me observaba fijamente.

− Sí.

− Mentiroso.− Se escuchó en un susurro. Sin embargo, no sabía de su procedencia, no sabía quien había dicho aquello.

Comencé a caminar torpemente, pero Namjoon me detuvo, impidiendo que pudiera andar más.

− Sabes que estás mal, no aguantas esto.

La voz de nuevo se hizo uno con mis pensamientos.

− ¿Le echas de menos?

En un grito ahogado, pedí que se callara. Pero no sé si fue después o antes, que mi vista enfocó solo un color; negro.

No sabía si es que me encontraba a oscuras o es que el dolor me había quedado ciego, aunque esa idea suene como imposible.

Con desesperación, intentaba enfocar mi vista en algo, por muy pequeño que fuera, por una luz tan tenue que a penas se viera. Pero quería saber que estaba en algún lado.

− ¿Jungkook?

Esa voz, otra vez más que mi cabeza.

− Jungkook.

Mi cuerpo a medida que pasaban los segundos se hacía más pesado, haciendo que un agobio dentro de mí aumentara más y más.

− ¡Jungkook!

Después de ese grito, no escuché nada más. Solo un pitido que a medida que se hacía más fuerte, más me irritaba.

Esto duró aproximadamente 10 segundos. 10 segundos donde pensaba que acabaría perdiendo la cabeza.

Más que ahora.

− ¿Jungkook?

− ¿Otra vez me llaman?

− ¡Se está despertando!

Sentía como si mis parpados se encontraran sepulcrados bajo dos piedras, impidiendo que pudiera abrirlos con la facilidad que desearía.

− ¿Te encuentras bien?− Me preguntó Jin mientras me enfocaba con su cámara.

− Supongo.− Dije mientras me echaba hacia delante.

− Te caiste de plomo al suelo mientras intentabas irte hacia tu habitación, creo.

− Pensaba que te habías muerto.

Jin miró al pelinegro mientras soltaba una pequeña carcajada.

− Jimin tiene razón, nos tenías preocupados.

− Jimin..
− ¿Sí? Lo siento.

No lo parecía, sin embargo el comentario de el llamado Jimin había
ofendido a Jin. Despues de una perdida, no es lo mismo hablar de algo así.

O al menos para nosotros.

− El caso es que estás bien, y no te ha pasado nada.

− Ojalá sí que hubiera pasado algo.

− ¿Puedes levantarte?

− Supongo que sí.

Me encontraba agotado, de tal forma que practicamente mi última respuesta era prácticamente una mentira. Aunque Jin al ver mi penoso intento de levantarme, me colocó de nuevo sobre la cama.

− Nosotros nos vamos, quédate aquí hasta que de verdad te encuentres mejor.

Al dejar la habitación, con ellos la luz que tanto necesitaba en aquel extraño sueño se fue también.

− Otra vez a oscuras.

**

¡Hola, hola! Siento haber tardado tanto en actualizar, no he tenido mucho tiempo.

Sé que el cap para lo que he tardado es bastante corto, pero tampoco me gusta extender mucho los capítulos, así en mi opinión no se hacen tan pesados.

A lo que iba, muchas gracias a los que os ha gustado mi primer cap, espero que sigáis leyendo y que este cap os agrade :)