Capítulo 19

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Chase y Valeria llegaron hasta la propiedad de Marcus, una gran casa con un bello jardín, las luces de la planta baja estaban encendidas, las que parecían pertenecer al salón. Ambos estaban posicionados en la gran verja que los separaba del interior.
Chase presionó el botón del telefonillo y esperó hasta que contestaran.

La verja se abrió dejándoles el paso libre, Chase se paró en la mitad del camino hacia la casa, Valeria se chocó contra su espalda ya que estaba más ocupada admirando la gran finca de Marcus. Ella se sobó la nariz antes de que él hablara.

-Espérame aquí- Valeria le agarró del brazo antes de que fuera más lejos.

-¿Por qué?

-Mira a tu alrededor, esto está lleno de seguridad hasta los topes, puede que nos hayan dejado pasar, pero en cuanto a lo que se refiere a lo sobrenatural nunca puedes fiarte de nada.

Valeria asintió mientras él emprendía el camino hacia la entrada. Allí una figura masculina de unos cuarenta años le abrió la puerta, Valeria no alcanzaba a verlo debido a la distancia.
Una mirada de desconcierto cruzó la cara de Marcus.

-¿Qué desea?- preguntó con voz monótona.

-Marcus, soy Chase, el compañero de Catherine- un brillo cruzó los ojos de Marcus, como si hubiese recordado quién era.

-Chase, vaya, discúlpame no esperaba verte en tu forma humana- sonrió disculpándose- ¿en qué puedo ayudarte?

-Ayudarnos- le corrigió, Marcus lo miró curioso- verás vengo para que me ayudes con un familiar de Kate, está en problemas y buscamos desesperadamente tu protección.

Marcus pareció meditarlo durante unos segundos, pero después aceptó.
Chase volvió a por Valeria y ambos entraron en la casa. Por dentro era sumamente más hermosa que el exterior, todo estaba decorado de una forma que transmitía paz. La decoración estaba compuesta mayoritariamente por muebles de madera barnizadas, junto con esculturas de mármol, algunas de ángeles. Chase giró la cabeza en dirección al salón donde Marcus se encontraba de espaldas a ellos sirviéndose una copa de bourbon. Valeria observaba maravillada cada pequeño detalle que componía el salón, desde la lámpara de araña que colgaba del techo, hasta la estantería repleta de libros y películas.
Valeria decidió presentarse para no ser descortés aunque Marcus seguía en la misma posición.

-Hola, mi nombre es Valeria, es un placer conocerle Marcus- él pareció tensarse al reconocer su voz- soy familiar de Kate, quería agradecerle su ayuda.

-No hay de qué, Valeria-respondió despacio para después girarse, la cara de Valeria palideció ante la persona que estaba frente a ella.

-¿Dr. Lorentz?- titubeó un poco.

-¿Cómo estás, querida?- sonrió con ternura.

Habían pasado unos minutos de incómodo silencio, que Marcus decidió romper.

-¿Cómo sigue Catherine?- Marcus guardó silencio, Valeria lo miró y aunque le dolía decidió contestar por él.

-No lo sabemos, mi tía se ha quedado atrás tratando de darnos un margen de tiempo para llegar hasta aquí... Mientras distraía a Andras- un nudo se formó en su garganta, Marcus la observó dolido y asustado ante la mención del demonio.

-¿A- Andras? ¿Qué tenéis que ver con él?

-Por eso queríamos tu ayuda, verás...- Chase guardó silencio ante la sorpresa.

Un resplandor blanco iluminó toda la sala, Kate apareció en medio completamente herida, estuvo a punto de desplomarse, pero Chase se incorporó rápidamente consiguiendo cogerla.

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