Hinata estaba algo inquieta, no podía decir menos de esa situación. No le gustaba la idea de ir al departamento del Uchiha ni siquiera para hacer un trabajo. La mirada que siempre le dedicaba la hacía estremecer y aunque se suponía que el trabajo era de tres pero ella sabía perfectamente que Sai no iría, ya que hoy era su primer aniversario con Ino, y el muy malvado no quiso dejar el trabajo para otro día, perfectamente pudieron hacerlo mañana que era sábado. Pero ahí estaba afuera del departamento del idiota del Uchiha sosteniendo su bolso, y además por si fuera poco su padre y su hermana se fueron de viaje, por eso mismo no deseaba hacer ese trabajo hoy, hubiera preferido ir de viaje.
Soltó un suspiro antes de tocar el timbre, rogando para que él no estuviera en casa y alcanzara a llegar a la suya para viajar con su familia. Llevaba la cuenta en la mente, iba en diez y estaba retrocediendo para marcharse cuando la puerta finalmente se abrió. Una figura más alta que ella apareció, su corazón se apretó del miedo y simplemente se quedó muda.
—Pasa...
Entro a la casa dejado sus zapatos en la entrada y para su sorpresa el interior era bastante amplio, solo una mesa en medio, un sillón de tres piezas, una televisión y un libero. Hinata soltó el aire contenido.
—Siéntate...
Ella obedeció, dejando su bolso a un lado y tomando asiento en el sofá mientras Sasuke desaparecía, llego un par de segundos después con un vaso de jugo y lo dejo en la mesa. No hubieron palabras, el repartió las hojas y comenzó a teclear, avanzaban rápido ya que ambos eran meticulosos y no necesitaba comunicarse demasiado, de hecho, Hinata está muy feliz de saber que quizás esta sería la única junta que tendría con aquel azabache.
Bebió el vaso de jugo en tres tandas, y apenas lo acabo el Uchiha fue a buscar otro, trayendo consigo una lata de cerveza, a Hinata no le pareció bien que hiciera eso pero tampoco dijo nada, no era su casa y no conocía sus costumbres. Pasaron un par de segundos más y fue a buscar otra lata, al volver le entrego una a Hinata.
—Ya no queda jugo..
Fue lo único que dijo y ella acepto la lata, no quería ser descotes así que bebió un poco arrugando la frente por el sabor, era fuerte.
—Estoy aburrido...
Encendió la televisión, la escena hizo que casi se ahogara con el licor, lo trago rápidamente para no quedar como una tonta por escupir. El rostro de Hinata se encendió al ver una escena de cama, Sasuke parecía más concentrado en el trabajo que en la pantalla.
—Podemos... apagarla...
—No, me gusta escuchar...
Hinata bebió rápidamente la lata y Sasuke volvió a levantarse para traerle otra mientras Hinata intentaba aparta la mirada de aquellos actos tan atrevidos. Apenas tuvo la lata en sus manos siguió bebiendo intentando concentrarse en el trabajo pero los quejidos y sonidos se colaba en su mente.
—Que buen par de tetas...
Hinata se encogió en su asiento al escucharlo, entonces lo miro y sus ojos estaban puestos en la pantalla, Hinata se levantó de inmediato y pregunto por el baño, Sasuke le señala donde estaba y ella casi corrió adentro. Abrió la llave del agua se quitó su corbata, se mojó el cuello y se miró al espejo, había tomado dos o tres cervezas y estaba totalmente colorada, sentía calor y ganas de orinar, hizo sus necesidades pero aun sentía un leve picor entre sus piernas, como si aún tuviera la vejiga llena de orina, suspiro incomoda, necesitaba calmarse así que volvía a mojarse el rostro y salió del baño aireada, intentando recuperar la calma, no entendía que le pasaba, era la primera vez que bebía pero no pensó que se llegara a sentir de ese modo, tenía ganas de gritarle y decirle que era un idiota renovada con valor.
