Cartas Para Ti

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Querido Santiago
Me sorprendió ver que de verdad veniste, no sabes cuanto me alegro verte entrar con un pequeño lirio en tus manos....de solo verte fue inevitable el sonreir como una niñita, de seguro parecía una tonta colegiala enamorada pero compréndelo no puedo evitarlo. ¿Sabes? Ya mis fuerza se acaban, esta noche seguro es la última de mi vida; realmente fui muy feliz, no puedo renegar de la vida que tuve porque para mi fue la mejor, sobre todo porque estuviste tú conmigo; fue maravilloso volver a ser como en un pasado fuimos, tontear como niños y bromear como lo hicimos tiempo atrás.

Antes de que te fueras te entregué una cajita azul con un pequeño lazo rojo, en ella se encontraban todas y cada una de las cartas que te escribi durante todo este tiempo; completamente extrañado solo me preguntaste sobre lo que contenía y por qué te la estaba dando. Con la voz irreconocible te dije que era para ti y que lo abrieras una vez estuvieras en tu casa, y tú solo asentiste.

Era hora de irte... Me armé de valor y te dije mis sentimientos, claramente te sorprendio demasiado incluso te pusiste pálido; parecías un tonto que no espabilaba. Sabía lo que dirías, asi que solo me despedí de ti como todos los días.

Nunca esperé que lo hicieras, seguro sabías que ya no volverías a verme o quien sabe. Siempre me preguntaba a qué sabían tus labios... Y estaba en lo cierto, era como saborear la miel más deliciosa jamás creada, me extrañó demasiado que viniera de ti, pero solo anhelaba que nunca acabara. ¿Sabes? El amor si existe, pero a veces no somos capaces de arriesgarnos por él y ver lo que hubiese pasado. Es ahi cuando nos damos cuenta que ya es tarde para hacer algo; así como me pasó a mi.

Santiago, gracias por todo. Te Amo mi querido Santiago.

~Alice, la chica que nunca fue capaz de decirte cuanto te amaba~