No podía creer lo que pasaba, sabía que Alice estaba demasiado enferma pero nunca se imaginó lo que en verdad sufria la pobre chica. Pero lo que menos creía era que esa bella chica tímida de la cual se enamoró por primera vez también lo amaba, pero era tarde él salía con Violeta, a quien llegó a tomarle mucho aprecio y cariño, pero el sentimiento era completamente diferente. Santiago siempre deseaba besar aquellos labios que tenía tan cerca y lejos a la vez, por ello no dudo ni un segundo al escuchar como Alice le decía con mucho esfuerzo que lo amaba. Pero algo le daba un sabor amargo, le dolía en el alma ver a Alice completamente mal... sabía que algo malo pasaba, una punzada en su pecho se lo advertía.
Al llegar a su casa se fué de inmediato a su habitación, le pidió a su hermano que no lo molestase y se encerró. Sacó de su mochila la pequeña caja azul y deshizo el nudo que la sellaba, y al ver su contenido se quedó sin movilidad, eran todas las cartas que Alice le escribió expresando su secreto amor hacia él. Comenzó a leer una a una y se topó con sentimientos encontrados, nunca en su vida alguien habia hecho algo por el estilo para él. Sabía que debía hacer algo, le importaba un comino lo que pensaran de él, solo queria estar junto a la chica que amaba. Por ello salió de su habitación y corrió hasta la parada de autobuses para ir de vuelta con Alice, la necesitaba.
Con cada minuto que pasaba se desesperaba aún más, todo el viaje duró alrededor de 30 minutos...los más largos de toda su vida; pero cuando por fin llegó se topó con la peor broma que la vida le podía dar. Las enfermeras le dieron la terrible noticia y su mundo se cayó completamente al suelo, su amada Alice había muerto poco después de él irse. Al saber que él era Santiago las enfermeras le entregaron la última carta de Alice, pero era como un cascaron vacío su alma se había salido de su cuerpo dejándolo literalmente sin vida, pudo escuchar los doloros llantos de los que probablemente eran los padre de su amada. No queria seguir ahi, por lo que al espabilar salió corriendo hasta el agotamiento llegando asi a un pequeño prado verde; se dejó caer al suelo y las lágrimas automáticamente comenzaron a recorrer sus mejillas; y en ese momento empezó a leer la carta... Era ligeramente más grande que las otras pero expresaba completamente se sentía. Al terminar, Santiago dió un grito de completo dolor, por idiota habia perdido lo que amaba.
-- ¡Perdóname Alice! Por ser el mayor idiota y no luchar por tu amor -- las lágrimas no cesaban yel dolor en su pecho se hizo más agudo -- ahora que supe todo...tú te vas de mi lado, Alice... También te amo con todo mi corazón.
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Cartas Para Ti
Romance¿Han sentido alguna vez que te empieza a atraer una persona con solo haberte hablado de ella alguna vez? Pues yo hubiera respondido que no de inmediato; pero ahora lo creo posible. Ya sabia que era imposible que él se vea interesado en mi. Por lo qu...