Cap.4- Una grata sorpresa

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Ya han pasado 3 días desde la fiesta de Stephanie, no pude decirle que sí, pero ahora somos buenos amigos, me llevo muy bien con ella, le expliqué lo de Chloe y me entendió completamente, no le dije como perdí contacto con ella, ni que estuve en el Psiquiátrico, ni lo de mis habilidades, Solo Luis lo sabe.

Hoy saldré con Stephanie y sus amigas, me llevo bien con todas, son realmente divertidas y ninguna me ha dado motivos para que me desagraden, aunque siempre me preguntan por mis guantes y mis camisas manga larga, no le he dicho nada a nadie de porque uso estas cosas y no planeo decírselo a nadie por ahora, no confío en nadie tanto como para contarle nada de este tema.

Otra cosa que muy pocos saben, o mejor dicho nadie es que tengo heterocronía, tengo un ojo azul celeste realmente claro y otro gris, casi negro, normalmente uso un lente de contacto en el ojo gris para que no me molesten con eso, pero ya con estas personas me da igual, así que decidí salir con ellas sin mi lente de contacto, dejando a la vista mis ojos de distinto color, a ver que dicen, realmente espero que no se alejen.

Voy de camino a buscar a las chicas para ir a pasear, todas están en casa de Stef, estoy un poco nervioso por lo que me puedan decir por mis ojos, me pierdo en mis pensamientos y no se en que momento he llevado a casa de Stef, pero ya estoy estacionado en frente de su casa, me bajo del auto y voy hasta la entrada y toco el timbre para que bajen a abrirme la puerta, las escucho bajar las escaleras y cuando abren la puerta Stef salta a mis brazos y casi hace que me caiga, la saludo y la vuelvo a dejar en el suelo, cuando me ve a los ojos me ve extrañada y algo confundida.

-¿Que le pasa a tus ojos?- Pregunta Stef un poco confundida por sus diferentes colores.

-No les había contado, pero mis ojos son de distinto color, tengo heterocronía, lo cual hace aud mis ojos sean de distintos colores- Le respondo en un tono sereno para que no se lo tomen mal.

-Te ves bien así, me gusta.- Me dice Abi.

-A mi igual, te ves muy guapo así.- Suelta Sofia guiñandome un ojo pícaramente.

-Pensé que se lo tomarían mal, pero me equivoqué, no podía pedir mejores amigas que ustedes.- Les confieso con una sonrisa amplia en mi rostro.

Ya en el auto nos dirigimos a un lugar que desconozco porque ellas se niegan a decirme hacia donde nos dirigimos, traté de engañarlas para que me dijeran, pero no funcionó, son muy listas, al cabo de unos 30 minutos me avisan que ya estamos cerca y me obligan a estacionarme y seguir a pié y con los ojos vendados, esto me da mala espina...

Luego de un par de minutos caminando llegamos al lugar aún desconocido por mí.

-Ya llegamos guapo, puedes quitarte la venda.- Susurra Sofia cerca de mi oído.

Me quito la venda de los ojos y no me gusta nada el lugar en donde estamos, odio que en hayan traído aquí.

-¿Que hacemos en una jodida piscina?- Les suelto de muy mal humor.

-No seas amargado Ed, ven y disfruta un rato con nosotras- Escucho decir a Abi mientras se quita la ropa para quedar en traje de baño.

-No me llames Ed, jamás lo hagas- Gruño muy enfadado.

Siento como empiezan a brotar las venas negras por debajo de los guantes debido a mi enfado, detestaba que otra persona que no fuera Chloe me llamara Ed y ya bastante molesto estaba con el hecho de que me trajeran a una piscina aún con el hecho de que les dije que no me gustaban, en verdad si me gustan, pero no me gusta el hecho de tener que quitarme la camisa y los guantes en público, me da miedo que en cualquier momento me enfade y broten aquellas venas negras. Aunque aquí no hay tanto riesgo, debido a que era la piscina de la casa de alguna de las chicas, no se si es la de Abi o las de Sofia.

Consumido Por La OscuridadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora