26-Recordando.

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Sábado.

8:38am.

Kris.
Abro los ojos, me duele mucho la cabeza no me acuerdo de que pasó ayer.
No me acuerdo de nada ni puedo pensar en nada por este dolor de cabeza.
Me doy la vuelta y estoy boca arriba.
Miro la habitación.
Esta no es mi habitación.
Esta no es mi casa.
Me miró lo que llevo puesto y es una camiseta de chicos que me queda muy grande, mi vestido está encima de una silla.
Miro a mi derecha y veo que hay alguien tumbado de espaldas justo cuando me acerco para ver quién es, se da la vuelta y veo que es Dylan.
Pero sigue durmiendo.
Me empiezo a tocar el pelo hacia arriba como sin entender porque no estaba vestida con mi ropa, en donde estaba y porque estaba durmiendo con Dylan.
-¿Qué he hecho? ¿Qué he hecho? ¿Qué he hecho?
Me preguntaba a mí misma susurrando ya que no sabía que había pasado en la noche.
Me froté los ojos y decidí levantarme para coger mis cosas y salir de ahí lo más pronto posible pero Dylan se despertó.
-¿A dónde vas?
-Yo soy la que debería hacerte miles de preguntas ahora.
El aún seguía con los ojos cerrados.
-¿Y qué me quieres preguntar?
-¿Qué pasó anoche?
-Mmm... Pues que ibas muy borracha y te tuvisteis que quedar en mi casa a dormir ya que no podías ir a tu casa en ese estado y pasamos muy bien la noche.
-¿Qué pasó?
-Ya lo recordaras. Ah y por cierto bonito cuerpo.
Yo gruñí.
No creo que yo he haya dejado que me hiciera nada.
Aun estando borracha yo no le habría dejado que me hiciera nada.
Pero ya lo recordaré.
-Pues cuanto antes empiece a recordar mejor.
-¿Porque? Vuelve a la cama que se estaba muy bien durmiendo.
-¿Qué crees que me van a decir mis padres cuando vean que no llegue a noche a casa.
-Tranquila yo les llame anoche diciéndoles que te quedastes en casa de una amiga a dormir.
-Si pero por lo que estoy recordando le dijistes a Sam que le dijera a mi hermano que me ibas a llevar a mi casa.
-Tu hermano no está en casa, y Sam no le dijo nada a tu hermano porque se fue a casa de Becca con ella.
-¿Y porque no me has llevado a casa?
-Estabas muy mal, y yo estaba amargo tuyo, no podía dejar que tus padres te vieran de esa manera y que pensaran que soy mala influencia para ti y que ibas así por mi culpa.
-Pero yo iba así por tu culpa.
-Con migo solo te tomaste a 2 chupitos y los demás fue gracias a tu querida amiga.
-Asi que no te des prisa porque si llegas pronto a casa tus padres van a sospechar.
-¿Y qué hago?
-¿No querías recordar?
-Si.
El saco unas pastillas que había en un cajón de una mesita que estaba al lado de la cama.
-Tómate una y túmbate aquí con migo y veras como vas a recordar.
-Sabes que no confío en ti.
-Cuando recuerdes lo que pasó vas a cambiar de idea.
-Si me cuentas que pasó acabaremos más rápido.
-¿Pero te quieres tumbar ya?
-Okey...
Me tumbe al lado suyo.
-Tomate la pastilla.
Me la tome.
El seguía hablando sin abrir los ojos.
Tenía muchos músculos, estaba bien fuerte h también tenía pectorales y tableta, tenía un muy buen cuerpo.
-¿Qué miras?
-Oh, mira por fin abres los ojos...
-No me cambies de tema.
-Estoy mirando que vas sin camiseta y estoy intentando recordar el porque.
-Es mejor que no empieces a recordar por ahí sino por el principio.
-¿Porque?
-Porque así entenderás todo.
-¿Qué me hicistes?
-Lo que tú me pedistes.
Yo me asuste.
-jajaja tranquila no te he echo nada. Haber si así empiezas a recordar.
Me cogio y me puso encima de su pecho-hombro.
-¿Qué haces?
-Así empezó todo. Después de que me pidieras que me tumbara con tigo. Y ahora es cuando te muerdes el labio.
Yo me lo mordí sin darme cuenta y él me besó.
Empecé a recodar que yo le pedí que me besara.
Nos paramos de besar a falta de aire.
Yo le mire.
-No vuelvas a hacer eso.
-Entonces Nose como quieres que te ayude a recordar.
-Ya lo estoy recordando todo yo sola poco a poco.
-Si, pero yo soy el que quiero recordar, ahora y la única que me puede ayudar a hacerlo eres tú.
Se puso encima mío y me empezó a besar pero yo lo aparte, luego comenzó a besarme el cuello y se sentía muy bien pero yo quería el el pasarse.
-¡Para!
El no me hizo caso y siguió, me estaba besando todo el cuello pero luego con sus manos empezó a subir la camiseta que yo llevaba puesta y él se bajó y me empezó a besar el vientre y empezó a subir, yo solté un pequeño gemido porque se sentía bien pero no quería que me lo hiciera.
Asique Nose como me las apañé pero pude quitármelo de encima mío.
-¡Dylan! ¡Para! ¡Yo no quiero hacerlo!
-¡Ves! Lo sabía.
-¿De qué hablas?
-Cuando lo recuerdes me lo agradecerás.
Él salió de la habitación.
Yo me tumbe en la cama cerré los ojos y me acorde de todo.
Dylan no me hizo lo que tanto quería hacerme por mucho que yo le decía que yo quería hacerlo que a mí me daba igual, pero como yo iba borracha y no sabia que decía él no lo hizo, y me prometió hacérmelo cuando yo sé lo pidiera, pero cuando yo estuviera bien consciente.
No me esperaba esto de Dylan, pero él me salvó de mí misma.
Salí de la habitación y baje abajo al salón donde el estaba sentado viendo la tele.
Me senté al lado suyo y lo mire.
-Gracias.
El me miró, y yo... Lo bese.
Nose porque pero me apetecía hacerlo, era lo mínimo de mi parte, no sabía cómo agradecerle que me parara y me prometiera aquello.

Cuando nos separamos yo me quede muy cerca suyo mirando hacia abajo pero él me abrazo y yo le devolví el abrazo.

-Yo... No se porque hice eso...
Dije mientras me separaba de el.
-Esta bien. ¿Juegas una partida?
Yo me mire y en mi cara de formó una gran sonrisa.
-la duda ofende.
Nos empezamos a reír y Dylan puso el juego y comenzamos a jugar.

MI VECINO ES UN CHICO ¿MALO?  (PAUSADA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora