Be Alright ~JB~ #WeareWorld

8| William 2/2

~Kira~

Nos dirigimos a una habitación con una mesa en el medio y un gran espejo en el fondo que ocupaba toda la pared.

-Siéntate allí- señaló una de las sillas. - estaré detrás del espejo. Intenta relajarte. Tienes 5 minutos. Te quiero. - me abrazó y besó mi frente. Para luego salir de la habitación.

¿Qué hago aquí? Debería estar en casa pensando en por qué Justin no sentía nada por mí.

Me acerqué a la silla y me senté en ella. Suspiré, mis manos ya comenzaban a picar, estaba nerviosa, de eso no había duda.

La puerta se abrió y Justin entró con William, volví a ver sus ojos azules penetrar en mí, y los recuerdos volvieron a mi mente, sentí mis ojos aguarse.

Miré a Justin, quien me hizo señas de forma tranquilizadora.

Sentó a William en la silla del otro lado de la mesa y enganchó las esposas a esta.

Salió de la habitación y William me miró. Me sentía incómoda con él y el silencio.

-Hola- Susurré.

-Hola- saludó con algo de enojó en su tono.

-¿Cómo estás? - le pregunté tímidamente.

-Y a ti qué te parece? - mire su barba de días, su cabello largo y despeinado. - me enviaste a este lugar, y me preguntas si estoy bien... Ay Kira, comentaste un error, nadie podrá amarte como yo. - una lágrima resbaló por mi mejilla.

-Tampoco nadie me golpeara como tú, abusara como tú. ¿Lo pensaste? Yo te amaba, y como nadie, pero ya no podía seguir, tú me maltratabas por todo lo que ocurría o te cuestionaba. No la estaba pasando bien- le solté.

-Tú me dejaste, te fuiste. - comencé a enfurecer.

-Si las cosas hubiesen sido diferentes me habría quedado- no pude mirarlo a los ojos.

-Eres una perra- escupió. Levanté la vista.

-Yo soy la perra? Perdóname, pero tú no eres la víctima aquí. ¿Drogas? ¿Mujeres? De las cosas que me he enterado en este tiempo. ¡Golpeaste a un policía, William! ¿Esa es tu forma de llevarte el mundo por delante? ¿Golpeando a la gente? - tiré de un mechón de mi cabello.

-Hubieses sido mejor mujer.- miró hacia su izquierda.

-Mejor mujer? ¿Quién era la que te esperaba con la cena hecha? ¿Quién limpiaba tus cosas? Era tu esclava- fije mi mirada llena de furia en sus ojos.

-No era suficiente, eres una inútil. - las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos. - miremos como llora la niña de papi. - Se burló de mi- No me servías Kira! ¡No sirves ni para el sexo, mujer!

-No sigas. Por favor no sigas- lloré.

-Pues claro que seguiré, no me satisfacías. Puede que haya hecho todas esas cosas, pero no creí que una perra como tú me delatara. ¡Me las vas a pagar Kira Presscott! - intentó levantarse para golpearme, pero las esposas se lo impedían.

Me eche para atrás e intentó de nuevo. La puerta se abrió de golpe y un oficial entró seguido por Justin.

Este intentó frenar a William hasta sacarlo de la habitación.

Justin se acercó a mi y me aferré a él. Comencé a llorar en su pecho, frotó mi espalda y coloqué mis brazos alrededor de su cintura.

-Sh, tranquila, se fue-intentó calmarme.

Un oficial volvió a entrar desesperado a la habitación.

-Jefe, no podemos calmarlo- comencé a llorar. Justin me soltó, cogió su pistola y salí corriendo.

Los gritos se hacían presente en toda la comisaría.

¿Y si William tenía razón? ¿Yo era una inútil?

Me senté en la silla donde había estado minutos antes y exploté en llanto apoyando mi cabeza sobre la mesa entre mis brazos.

En todo eso no me había dado cuenta de que ya todo estaba más tranquilo y la puerta se abrió.

Levanté la vista y allí estaba Justin todo sudado, pero sin haber perdido su encanto.

-Ven, vamos a casa-me abrazó por los hombros ayudando a levantarme.

-Pero no tienes que trabajar? - pregunté con la voz llorosa.

-Me importa una mierda el trabajo en este momento, quiero estar contigo. Vamos. - me cogió de la mano y me sacó de la comisaría.

Mis ojos estaban hinchados y colorados de tanto llorar, estaba tan débil que hasta mis labios estaban temblando.

Justin acarició mi pierna antes de comenzar a conducir.

-Cambia esa cara, ya tenemos lo suficiente para que valla al penal. Él no te molestará más, yo estaré para impedirlo- apoyó su mano en mi mejilla- vamos...

No había dicho nada, estaba muda, mis palabras no salían de mi boca, sólo escuchaba la música de la radio y miraba por la ventana aún con lágrimas cayendo por mi rostro.

La voz de Justin me saco de mis pensamientos.

-Has estado muy callada, ¿en qué piensas? - negué en señal de nada.

Continuó manejando unos 3 minutos más y llegamos a su casa. Bajé del auto cerrando la puerta detrás de mí, Justin se me adelantó metiendo la llave en la cerradura. Abrió la puerta y entre delante de él. Me senté en el sofá y comencé a llorar.

Sentí el otro lado hundirse y otros brazos apoyarme sobre otro cuerpo.

Me escondí en su pecho.

- ¿Qué es lo que te está atormentado, Kira? - preguntó con un tono de preocupación.

-Dijo que era una inútil, que no sabía satisfacer a un hombre- sorbí mi nariz.

- ¿Y tú le crees? - asentí- mírame- negué. - Kira...- levantó con su mano mi cara para encontrarme con sus ojos. - yo no le creo, no creo que seas inútil. - quitó los mechones de mi cara aun sosteniendo.

Sus ojos estaban mirando fijamente los míos y su cara estaba tan cerca de la mía que podía sentir su respiración chocar contra mi boca. Rozó mis labios con los suyos haciendo que un suave escalofrío recorriera mi columna vertebral. Aún estábamos conectados con nuestras brillosas miradas.

Sus labios volvieron a rozar los míos, pero con una mayor intensidad.

-Yo creo que eres una gran mujer- y me besó.

Me besó dulce y tiernamente. Su boca se movía de una forma suave con la mía.

Cogió mi cintura sentándome sobre su regazo para intensificar el beso. Colocó sus brazos alrededor de mi cintura presionando cuidadosamente con sus dedos logrando gima en sus labios.

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Sé que dije que cancelaría la historia, pero escribir y publicar es una manera de desahogarme. Y tengo esa pequeña esperanza de que comience a tener uno poquito de éxito jeje.

5 votos 3 comentarios y la sigo.

Espero que les guste.

Atte.

Oli