Capítulo 9: En Pedazos

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Editado

[Narrador Omnisciente]

En uno de los cuartos más alejados. En la zona más remota que hay. Ahí donde nadie se atreve a ir. Ni siquiera los directivos. Se encuentra el profesor Gakuppo. Tras su brutal golpiza. Uso ese cuarto abandonado como refugió para evitar ser visto. En ese estado lo último que quiere dar son explicaciones. Además de querer dejar ser visto por Luka.

Por su parte. Luka sentada en la cama. Con la mirada fija en el gran ventanal de la habitación en la que se encuentra. Piensa en las palabras de la directora. Con un gran dolor en el pecho, se siente culpable. Si tan sólo no hubiera abierto la boca. Esto nunca hubiera pasado. Aunque quiera culpar a alguien más sabe que al fin y al cabo. Eso es su culpa. El precio a pagar por su amor. Le apuñala el pecho como si fuera una daga sin filo.

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A La Mañana Siguiente
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La mañana llegó. Todo al rededor seguí igual de monótono y gris. Ni siquiera los alumnos de la clase "1-A". Se percataron de la ausencia de una alumna y su profesor. Para sus rutinarias mentes, es seguro pensar que están ocupados con otra cosa. No se lo pensaron dos veces antes de seguir con lo suyo.

La alumna que no se encontraba presente. Vagabundea por los pasillos del edificio. La noche anterior no pudo dormir nada. Sólo por pensar en lo que debe hacer. Con su reputación ante el profesor en juego. Sé siente demasiado inquieta como para dejar que el cansancio le afecte en algo. Desde muy temprano había estado buscando en cada rincón del lugar. Y ahora mismo sólo le queda una parte algo escalofriante que revisar. Muchas de las habitaciones ahí han sido abandonado con el paso del tiempo. Ya ni siquiera tienen cerradura algunas. Por tal razón en muchas ocasiones es demasiado fácil entrar y revisar. Cuando empieza a perder las esperanzas. Y ya nada más le queda un lugar que revisar. Sé ropa con una puerta cerrada con llave. Algo muy raro siendo que está en una zona aislada. Pegando la oreja a la puerta. Se concentra para escuchar el movimiento del otro lado.

Es mínimo pero se siente como alguien caminan lento y forzado. Con una respiración pesada. Por la lejanía del sonido debe de estar del otro lado de la habitación como queriendo evitar ser descubierto.

Separándose un poco. Sé para frente a la puerta juntando valor. Dejando salir un suspiro. Toca tres veces la puerta y nada. Sólo es ignorada. A pesar de saber bien que del otro lado hay alguien. Algo frustrada insiste. Pero sólo recibe un  "Vete, no quiero ver a nadie". La voz del otro es la de Gakuppo. La reconocería donde fuera. Pero aún así, en su voz se nota que está herido. Con los puntos que la traen a ese lugar, no piensa hacer caso.

Sakura: *Preocupada* Gakuppo, soy yo. Ábreme la puerta.

Gakuppo: *Indiferente* Vete preciosa. No quiero que me veas así.

Sakura: *Seria* No me iré a ningún lado. Tenemos que hablar. Abre la puerta.

Silencio. Sólo silencio. Esa es la respuesta que recibe. Sin más, se sienta en la puerta esperando a que está se abra. Si se va no sólo faltaría a su palabra en el trato. Si no que también no volvería a encontrar el valor para hacerlo. Quedarse e insistir es su única opción. Con lágrimas en los ojos insiste en que él abra la puerta. Y aunque su voz se note quebrada y triste. Esto no provoca nada. De pronto su cansancio se hace presente. Luchando por no dormirse. Sé centra en sus pensamientos luchando por no caer.

El pasillo lúgubre es iluminado por unos poco rayos del sol. Estos se cuelan entre agujeros en el techo y un que otra ventana no fue tapiada. La tierra se ve hasta en el aire.

La Ninja Y El Samurai [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora