prueba de fuego (minho y tu)

estos dias me matan

-vamos a comer algo con Teresa. ¿quieres venir?

-bueno tal vez, pero creo que no puedo.

-¿por que no?

-thomas a esta hora es cuando Isabel me ataca, y está mi esquizofrenia, en unas horas olvidaré al gunas cosas, hasta que comí.

-no digas eso, por favor sólo ven conmigo.

-esta...bien

Seguí a Thomas y fuimos a comer con Teresa.

-teresa -extendi mis brazos.

-aleja -me abrazo. Y sonrió.

-¿como estas? He escuchado que te vas muy bien con thomas.

-ha sido de lo mejor. Es muy caballeroso. Sabes al principio no se por que tenía celos de ti.

-¿celos?

-si, yo pensaba que thomas era tu novio. Pero resultó ser minho.

-si minho, Teresa respecto a eso, me he sentido rara estos últimos días.

-tara como que te estás volviendo a enamorar de minho.

-siempre lo he amado, ahora lo sé. Y si tal vez, me este volviendo a gustar.

-¿que pasa con eddie?

-pues es un buen amigo.

-pero no crees que esta interesado.

-no lo creo. O tal ves si.

Después me acosté a dormir. Y la recuerdos vuelven de nuevo.

Llegué con minho a cruel, después de visitar el estadio. Al llegar Eva nos pilló.

-minho, aleja ¿que hacían afuera?

-señora yo...- dije.

-aleja, no tuvo nada que ver, yo tuve la culpa. -hablo minho.

-ya sabes el castigo, al cuarto. -le ordenó Eva.

No no no no.

-minho, espera, no puedes defenderme, es mi culpa.

-no, yo sabía las consecuencias, es mi culpa, y ahora pagaré el precio.

No podía, dejar que minho recibiera el castigo.

Corrí, había una ventana, y allí en cuarto blanco, un soldado cogió un algo y cuando toco la piel de minho se electrocuto.

-no minho, Eva abre la puerta -grite.

No me hacían caso, minho gemía cada vez que una descarga eléctrica pasaba por su espalda. Y se retorcia

-no, dejenlo -golpee el vidrio, no me hacían caso, lloraba y tenía la respiración agitada- dejenlo ¡abran la maldita puerta! ¡abranla! Minho ¡por favor dejenlo! Por....favor.

Me deje caer por el vidrio y las lágrimas caían, no era justo. Minho... pobrecito.

Me levante con el pulso agitado y tenía lágrimas en mis mejillas. Me senté en el suelo, y metí mi cabeza en mis piernas. No puedo creer que hasta en cruel minho se había...sacrificado por mi.

Salí, ya era de día. Me eché agua en la cara, tenía miedo, aún temblaba, no podía dejar de mover ni un solo músculo.

-hola aleja ¿estuviste llorando? -eddie me acarició la cara.

-no tengo nada eddie -enrede mis dedos en mi cabello con desesperación.

-te conozco que tienes.

-¿que tanto tiempo me conoces? -dije enojada- no tengo nada, ya te lo dije no tengo nada. vete sólo vete.

-tranquila, ¿que tienes?

-nada -me di la vuelta.

El me cogió del brazo. Y me miro. Se acercó cuando estaba cerca de mis labios. Me alejé.

-¿aleja? -pregunto confundido.

-no lo entiendes. No me gustas eddie, me gusta...

-minho lo sé.

-¿lo sabes?

-solo quería intentarlo pero no se puede. Lo amas a el.

-si tienes razón lo amo.

-claro, nunca debí hablarte.

-osea que como no te correspondo, me botas.

-no aleja ¿eso crees?

-si, me lo acabas de decir, lo sabía, eres como los otros.

-no no lo soy. Te di una oportunidad.

-no quiero escuchar nada más. Sólo quiero que te vayas.

-basta, me cansé de ti.

-por favor, sólo quiero que te vayas. Estoy pasando un mal momento, y necesito que entiendas que no me gustas. -señalo una dirección.

El resopló y se dió la vuelta. No estaba segura si estaba haciendo lo correcto. Sólo sabía que amaba a minho.

Fui a buscarlo, estaba hablando con Teresa. Pero entonces llegó Brenda y le dió un beso en la mejilla.

Me quedé mirandolos, de masiado tarde. Ya no había nada que hacer.

Minho me miro, y Brenda sólo sonrio. Unas lágrimas bajaron por mis mejillas. Y sin saber por qué salí a correr.

Me senté en el suelo. Sintiendome terrible.

-aleja, ¿estas bien? -era minho.

Mi corazón comenzó a palpitar más fuerte, por la alegría de verlo y lloraba por la tristeza de que lo había perdido.

-si, estoy bien -sonrei un poco.

Se sentó a mi lado.

-esta bien, si no me quieres contar por que lloras.

-estoy soñando o son recuerdos. Cuando estábamos en cruel.

-yo...también lo estoy recordando.

Minho también ¿esta recordando?

-recuerdo, cuando te veía a los ojos y sonreia por que me sentía diferente contigo....aun me siento diferente contigo.

-¿que hay de Brenda? -lo mire.

-¿brenda? ¿que pasa con Brenda?

-no me lo vayas a negar minho, son novios -dije enojada.

-¿novios? Somos sólo amigos.

-claro que si, te dió un beso en la mejilla.

-en primer lugar, se está  convirtiendo en crank, ha tenido ataques.

me quedé un poco callada, ¿ha tenido ataques?

-no...lo sabía -dije sincera.

-¿ahora me crees? Más bien yo debo preguntarte por eddie.

-nada, esta enojado conmigo, por que no le correspondi

-¿en serio? -dijo.

-si, lo mismo pensaba de tu y Brenda. Pero minho he cometido un error.

-no, yo fui el culpable, lo siento, de verdad que lo siento, lo siento mucho.

-yo, también lo siento, pero me di cuenta demasiado tarde. lo siento.

-no, no demasiado tarde.

Sonreí, y sentí su respiración, ansiaba tenerlo así de cerca, ansiaba besar sus dulces labios. Al fin lo tenía cerca, no iba a dejarlo ir, minho también sonrió.