Capítulo 12:

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- No realmente en estos precisos instantes. ¿Tú tienes algo para hacer? – Sonreí. 

- Um... no realmente en estos precisos instantes. – Dijo sonriente.

- Ok señor Louis, eso está por verse. 

Frunció el ceño y me miro sorprendido girando su cabeza  a un costado. 

- Y... ¿Por qué "eso está por verse" señorito Styles? 

- Veraz.. Ninguno de los dos tiene nada que hacer por ahora, ¿no es así?

- Sí. – Contesto fastidiosamente. 

- De acuerdo... Te propongo jugar al "conóceme" 

- ¿Y en qué consiste? – Siguió caminando sin alejar su vista del frente.

- Consiste en preguntas respuestas. Tú puedes preguntarme lo que quieras y yo a ti mientras cada uno responde a la pregunta dada. Solo tiene una regla... - Sonreí, intentando que no me viera 

- Interesante... ¿Cuál es la regla? 

- La regla es que no hay reglas. ¿Aceptas? 

- De acuerdo... no habrán reglas pero si ha de haber condiciones. 

- Hum... Depende de cual sea la condición.

Sonrió, detuvo su paso y me miro fijo  a los ojos. 

- Solo responderé lo que a mí me parezca. ¿De acuerdo? 

- Pues claro que sí.

- No debes insistir en esperar una respuesta más elaborada. ¿Qué dices? – Sonrió. 

- ¿Qué digo? Que eres un chic bastante complicado. ¿Por qué has de serlo?

-  ¿Qué haces en tu tiempo libre?

Louis y sus "no" respuestas.

-  Visito a mis padres y le doy clases a mi hermana menor. O solo dedico mi tiempo a dormir, caminar, hacer ejercicio, leer. 

- Cursi. – Rió y logro que yo también lo haga.

- Para ti. Porque no es algo de lo que ya estés acostumbrado, ¿no?... en cambio yo sí. 

- Claro. Aunque se me hace difícil entender que te hayas acostumbrado. – Hizo una mueca y continúo caminando.

De repente un relámpago invadió el cielo por completo y la lluvia comenzó a caer poco a poco. 

- ¿Dónde vives? – Pregunte mirándolo.

- En una casa.

- Buena respuesta. Estaba entre una casa y un placard.

Comenzó a reír y luego detuvo su paso. 

- Harry... Escucha, debo irme a trabajar, me necesitan en la cafetería. 

- ¿Sí? ¿Cómo lo sabes? 

Frunció el ceño. 

- Los viernes hay demasiado trabajo. Si puedo ir antes es mejor para ellos y para mí. 

Luego de unos segundos de silencios dijo 

- Ya sabes... La paga. 

- Oh, claro. – Dije tristemente. 

- De acuerdo, me iré. Fue divertido el "cuestionario" – Hizo énfasis en la palabra cuestionario. 

- Si, el cuestionario de pocas preguntas. 

Para toda la vida. (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora