Golpe de Suerte ~ONESHOT~ Mingyu × The8

Primera y única parte.

¡Rayos! Se me hizo tarde, otra vez.

Tomo el balón y me echo la mochila al hombro, salgo corriendo y en efecto, el auto estaba esperándome.

Subo saludando mientras intento regular mi agitada respiración.

-Creímos que te habías quedado dormido. - Bromeó Jeonghan.

-Para nada, tenía una chica que atender ahí adentro. - Todos rieron en lo que Hansol ponía en marcha el auto.

-Oh, vamos Mingyu, tú no tienes chica. - Dijo Aron en un tono juguetón.

Yo sabía que bromeaba pero tenía razón, hace tiempo no salía con nadie más que no fueran mis amigos, en realidad no era algo que me afectara de gran manera aunque sería genial alguien especial con quien compartir momentos cursis y ese tipo de cosas.

Los chicos seguían jugueteando entre ellos, como siempre divagaba viendo por la ventana y la verdad es que hacía un día lindo que venía a la perfección.

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Iba en dirección al parque cercano a mi casa, bonito día, un libro entre mis manos y una melodía resonaba a través de mis auriculares, un día perfecto si me lo preguntaban pero algo faltaba, amor.

¿Acaso soy un bobo soñador por querer un amor como el de los libros? Todos esperan que salga con una chica linda, amable, alta, que sea tierna y servicial pero estoy rodeado de mujeres interesadas, y si en realidad, ¿Quiero un chico?

Me quedé en una banca frente al lugar donde siempre realizaban juegos de fútbol, solo llegaban puros prepotentes e idiotas y fue lo primero que pensé al ver llegar un auto con cuatro muchachos, bien parecidos pero ninguno que me robara el sueño...
Abrí mi libro y me sumergí en letras y melodía, hasta que todo se puso negro.

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Dos contra dos, corría intentando llevar el balón hasta la meta y por fin lograr el ansiado gol pero Aron se cruzó en mi camino haciendo que lanzara el balón hacia un chico.

-¡Cuidado! - Grité advirtiéndole pero pareció no escucharme.

Vi como el delgado muchacho se desplomaba sobre su espalda, corrí para auxiliarlo y me arrodillé a su lado dándole la mano.

-¿Estás bien?

-¿Eh? - Parecía confundido.

Le quité los auriculares y sonreí. - Pregunté si estás bien.

-¿Eres un espejismo?

Reí ayudando a levantarlo junto a sus cosas, tomé de nuevo el balón y volví corriendo con los chicos para seguir con el juego pero no podía dejar de verlo y a él parecía pasarle lo mismo, empezamos con pequeñas sonrisas hasta terminar en segundos de miradas fijas llenas de insinuaciones al menos por parte mía porque él se veía tímido y reservado.

Después de un rato se puso de pie empezando a alejarse del parque pero no podía dejarlo ir, detuve el juego por un momento y corrí hacia él.

-¡Hey, hey! - Le grité, de inmediato volteó a verme.

-Dime.

-¿Te gustaría ir a tomar algo conmigo?

-¿Me estás invitando a salir?

Reí asintiendo. - Creo que tienes por costumbre responder con otra pregunta.

Un lindo sonrojo cubrió sus mejillas y bajó la mirada en modo de disculpa.

-Espera aquí.- Le dije antes de regresar con mis amigos, tomé mi mochila despidiéndome de ellos sin poder evitar los comentarios que hacían al respecto molestando que finalmente saldría con alguien.

Volví de nuevo hacia él que obedientemente había aguardado por mí y sonreí caminando a su lado yendo a una cafetería cercana, ordenamos un par de cafés helados con unas galletas de coco rallado que él mismo había pedido.

-Y bueno, me llamo Mingyu.- Dije estúpidamente para "romper el hielo".

-Yo soy... Minghao.

-Así que MingMing.- Bromeé mezclando nuestros nombres como pareja oficial pero él solo bajó su mirada.

-Si, eso creo.- Limpió sus labios, lucían hermosos pero sobre todo deseaba besarlos.

No lograba romper su caparazón hasta que me dio curiosidad sobre lo que escuchaba, él amablemente me extendió uno de sus auriculares y entonces sobraron las palabras. Pasamos horas tras horas mientras la música sonaba y "sin querer" tomé su mano a lo cual no se resistió, podía sentir la calidez proveniente de su piel, me llenó de una inmensa paz que hace tiempo no lograba sentir.

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Él era todo un caballero, se ofreció a llevarme a casa y pues no nos encontrábamos lejos así que acepté. Entrelacé mi mano con la de Mingyu mientras caminamos solo hablando con la mirada. Estando frente a la puerta de mi edificio, sonrió y me acerqué tímidamente dando apenas un roce entre nuestros labios.

-Nos vemos pronto.- Susurré antes de alejarme.

-¡En el parque! -Gritó riendo, lo cuál lo hacía lucir más tierno que el resto de la tarde.

Realmente me encantó conocerte, Mingyu.

Realmente me encantó conocerte, Minghao.

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Espero que les haya gustado ^^
Va con dedicatoria especial para Karen Beltran.

Paz!