Sentimientos Ocultos - Junjou egoist

CAPITULO 45 Noticias.

---Roderich---

Aún sigo sorprendido por la presencia de Tsumori y Nelly en mi hogar, afortunadamente en estos días los he logrado esconder ya que no dejo que Steven entre a mi casa.

La boda se ha pospuesto porque tuvo que realizar un viaje de negocios con su mejor amigo... ¿Fuyuhiko? Algo así.

Tal parece que sus negocios que empezó a tener no rinde frutos y tuvo que viajar.

Me alegre tanto que esto se haya pospuesto y más aún que me deje libre, aunque siempre ando vigilado por sus gorilas.

Solo salgo a comprar cosas para comer y cosas para mis invitados.

Tsumori está buscando un lugar en el cual irse con Kelly, un departamento ya que en mi casa corren más peligro que en cualquier lugar.

Kelly en estos días me ha comendado acerca de sus hijos y cómo fue su matrimonio a lado de Steven, me conto que Steven piensa que Hiroki y Yukito no son sus hijos, pensando que ella lo traiciono, me conto acerca de Rick, la persona de la cual se enamoró cuando Steven se fue alejando.

Cada anécdota que me contaba me hacía sentir enojado de solo pensar que un hombre como él podría lastimar tanto.

-No lo conozco. –comento- No sé quién es Steven es tan diferente.
-Kelly...
-Por mi culpa mis hijos están sufriendo, no se lo merece, ellos deben ser felices a lado de las personas que ellos aman, a Akihiko y Nowaki.
-Realmente me gustaría ayudarlos. –murmure.
-Ya lo has hecho, -tomo mis manos- te sacrificaste por mis hijos y por Gilbert aceptando el compromiso con Steven.
-Debía hacerlo.
-Roderich.
-Aún debo casarme con él, quiero que liberen a Gilbert.
-Quisiera ayudarte yo...
-Kelly usted no se debe exponer tanto, no quiero que sufra.
-Eres un gran chico, soy feliz que mi mejor amigo se fijará en alguien como tú.
-Gracias.
-No llores Roderich, ten fe, estoy segura que Gilbert se las va a ingeniar, es un gran hombre.
-Lo sé, pero tengo mucho miedo yo...
-Confía en él, por favor no te cases con Steven, si es posible ven con nosotros y huyamos lo más lejos posible hasta estar a salvo.
-Kelly.
-Hazlo por tu bien.
-Yo...
-Bueno basta de hablar de cosas triste, -limpió mis lágrimas- yo doy lo que sea porque Gilbert escapara de ese lugar.
-Hai.
-Vamos a cenar, he preparado algo delicioso.
-Gracias Kelly.

Tsumori bajo de su habitación puesto que estaba aburrido acostado y quería estirar las piernas. Kelly nos sirvió la comida y comenzamos a cenar mientras charlábamos de un programa de televisión que Tsumori había visto.

Después de cenar cada uno se encerró en su habitación y yo me quede leyendo un libro en el sofá hasta que el ruido desesperante de mi celular me distrajo.

-¿Sí? –pregunte.
-Roderich, ¿Dónde andabas?
-¿Ah?
-¿Por qué no contestaste a tiempo?
-Steven me acababa de bañar. –mentí.
-¿Y quieres que te crea?
-Ah, Steven, si piensas que soy infiel yo...
-Sí, pienso eso y cuando nos casemos olvídate de tu asqueroso violín.
-¿Estás tomado?
-No.
-...
-Así que en cuanto llegue a tu lado te follare tan duro que no podrás caminar por un mes, tu culo va a ser solo mío.
-Eres lo peor.
-Mi lindo prometido, no sabes las ganas que te tengo.
-Adiós. –colgué.

"Maldito enfermo"

Camine hasta mi armario y saque mi violín y empecé a tocarlo.

Una melodía triste salía de mi violín, es como si me conectara con él.

Solo mi violín me calma cuando más triste estoy, solo eso me hace sentir tan bien.

-Esa melodía es la que siempre tocas ¿no?

Sentí como mi corazón empezaba a acelerarse y lentamente voltee.

-I-Imposible. –tartamudee.
-Hola de nuevo. –empezó a acercarse.
-N-No es verdad, e-estoy soñando. –solloce.
-Roderich.

Fui caminando hacia atrás hasta que choque con la pared.

-¿Qué pasa? –me miro.
-No es cierto, esto no...

Él me abrazó fuertemente y me aferré a él.

-¡¡¡GILBERT!!! –llore.
-Roderich mi amor. –acaricio mi cabello- Estoy aquí.
-No puedo creerlo, no puedo hacerlo, estás conmigo.
-Y esta vez para siempre mi amor.

Me tomo del mentón y me beso tiernamente.

Lo abrace fuertemente del cuello de tal forma de no separarme de él.

-Jeje Roderich si sigues así terminaras ahorcándome. –rio.
-L-Lo siento. –murmure.
-No importa mi amor, puedes mimarme todo lo que quieras.
-¿Cómo es qué...?
-Ahora no pensemos en eso, lo importante es que gracias a unas personas ya estamos fuera de peligro.
-¿Estamos?
-Traje a un amigo que...
-Waaaaaaaaaaaaaa. –grito Kelly.
-¡Kelly! –me sorprendí.
-¿Cómo?

Ambos corrimos hasta la sala y Kelly estaba inconsciente en los brazos de un hombre.

-¿Quién eres tú? –estaba a punto de irme encima de ese tipo pero Gilbert me detuvo.
-Él es Rick.
-¿Eh?
-Vamos a calmarnos un poco y dejemos a Nelly descansar, en la mañana les contaremos lo que ocurrió.

---Nowaki---

Me dirigí de nuevo a mi mansión tan triste y solo.

No tengo a mi amado Hiro-san, y tampoco al que se volvió mi mejor amigo Tsumori.

Esto es demasiado solitario.

¿Cómo recuperar a la persona que más amo?

Sin la dañe, si la lastime...

Sé que no merezco su perdón pero yo de verdad quiero recuperarlo.

Soy lo peor que existe.

Necesito tener a mi amado a mi lado, y a ese hermoso bebé que está esperando.

Sería tan feliz si fuera mío pero, no me importa, yo lo protegeré aunque no lo sea.

Me fui a dormir temprano con la imagen de mi amado en mi mente.

"Hiro-san, pase lo que pase te voy a quitar de sus brazos y me encargaré de hacerte feliz..."

Me desperté ya tarde y desayune, miré el periódico esperando encontrar algo fuera de lo común pero no encontré nada.

-Príncipe Nowaki.
-¿Sí? –pregunte.
-Lo han venido a buscar.
-¿Quién es?
-Yo.
-¿Tsumori? ¿Qué te ocurrió? –me sorprendí.
-Eso no importa, -hizo una mueca de dolor- debo hablar contigo.
-¿Qué paso?
-Vamos a otro lado.
-Está bien, vamos a la oficina.
-Ok.

Caminamos hasta la oficina y le pedí que se sentará.

-¿Qué ocurrió? ¿Dónde te has metido? –pregunte.
-Nowaki por favor tranquilízate, vamos por partes.
-Está bien.
-A pesar de que me habías prohibido buscar a Nelly yo te desobedecí.
-¿Eh?
-La busque y hace apenas unos días la encontré.
-¿Cómo?
-Ella está a salvo, nadie le hará daño.
-Todo esto es tan...
-Nowaki te quiero pedir tu ayuda, necesito encontrar un lugar donde puedas mantener a salvo a Nelly.
-Haré lo que sea por ella.
-Gracias, pero aún no es todo.
-¿Qué?
-No solo Kelly sino otros 3 más.
-¿Ah?
-Roderich, Gilbert y Rick.
-¿Gilbert? ¿Qué no estaba en... -empecé a decir y él negó con la cabeza.
-Steven está detrás de todo esto, él ha hecho mucho daño.
-Maldito infeliz.
-Por favor Nowaki, te ruego que los ayudes.
-Lo haré, te conseguiré el lugar más seguro ahora mismo.
-Gracias. –sonrió.
-Voy a proteger a todos.

---Akihiko---

Me siento tan feliz de solo pensar en que mi amado niño este embarazado, mi pecho se llena de alegría.

En la mañana nos vestimos y lleve a mi amado a un hospital algo lejano para que no lo reconocieran las personas hospedadas.

Yukito no quería que nos vieran para no meterse en problemas.

Le hicieron análisis a mi amado y los esperamos mientras comíamos en la cafetería.

-Akihiko. –me miro mi amado.
-¿Qué sucede mi niño?
-No crees que exageras.
-¿Por qué lo preguntas?
-Seguramente solo es una infección.
-Mi amor tienes esos síntomas regularmente.
-Pero...
-¿No quieres tener un hijo conmigo?
-S-Sí, pero...
-¿Qué ocurre mi amor?
-Estoy casado con Takeshi y...

Tome su mano y la bese.

-No te voy a dejar.

Mire mi reloj y lo tome de la mano.

-Ya es hora.

Llegamos a la oficina del doctor y nos sentamos.

-Pues señor Usami lo tengo que felicitar.
-¿Lo dice enserio? –sonreí.
-Así es.
-¿De qué hablan? –hizo un puchero mi amado.
-Yukito-kun, estás embarazado, tienes un mes de gestación.

Mi amado se quedó sorprendido y acaricio su vientre.

-Eso es...

Lo tome del mentón y lo bese.

-Ahora más que nunca te voy a cuidar.
-¿Eh?
-Te secuestraré, -sonreí- no dejaré que ese hombre se te acerque, debo de cuidar a mi familia.
-A-Akihiko.
-Yukito, no vuelvas con Takeshi, no lo permitiré. –acaricie su vientre.
-Usagi-san llévame contigo.
-Hasta el fin del mundo. –lo bese.

El doctor nos felicitó y nos dio las indicaciones que debía seguir mi amado.

Salimos del hospital y lo cargue dando vueltas.

-U-Usagi-san ¿qué haces? –se sonrojo.
-Estoy feliz, vamos a hacer padres. –reí.
-...
-Yukito, ¿Qué ocurre? ¿por qué lloras?
-Porque estoy feliz. –sollozo- Porque tenemos una razón por la cual lucharemos mi amor.

Lo bese apasionadamente hasta que sentí una mano en mi hombro.

-¡Akihiko! / ¡Yukito!
-¿PAPÁ? –dijimos los dos.