Sin que yo me diera cuenta Alex se había acercado a mí y me cogió de la mano, me llevo a unas escaleras que conducen a una salida de emergencia en el patio, y que tiene una barandilla de piedra, en las que si te no ves lo que sucede fuera y viceversa.
-¿Te acuerdas de que sucedió en este sitio?
-Si, aquí es donde nos juntábamos en el recreo todo el grupo de amigos.
-Y ¿Qué más recuerdas de este sitio?
Y de repente me acorde, en esas escaleras fue donde Alex y yo nos besamos por primera vez.
-Si, ya me acuerdo. –dije con un tono un tanto distante.
-Siento haber hecho que lo tuvieses que recordar.
-No me molesta acordarme del primer beso que nos dimos cuando éramos pequeños, solo que todavía me duele recordar esos momentos y también me ha sorprendido que vinieses aquí por eso.
-¿Por qué has venido? –dijo intentado cambiar de tema.
-Porque creo que tienes un par de cosas que explicarme.
-¿Qué cosas se supone que tengo que explicarte a ti?
-Primero quiero saber porque te fuiste sin despedirte y segunda porque has vuelto si le dijiste a Alexia que no volverías nunca.
-Nunca digas nunca.
-¿Por qué has vuelto?
Alex se quedo un rato en silencio y después me miro a los ojos como hacia mucho que no lo hacía:
-He vuelto por... ti.
Yo me quede sin aliento y como sabia que Alex esperaba una respuesta cogí aire:
-No se si sigo sintiendo por ti lo que sentía antes.
-¿Se te ocurre alguna manera de averiguarlo?
-No se, las cosas ahora estan un poco complicadas, y aunque en el restaurante no paso nada entre Pablo y yo en el hotel sí, se me declaro y aunque no estoy enamorada de él, si que me gusta y como pense que no te volveria a ver acepte y ahora estoy saliendo con Pablo.
-A mi si que se me ocurre una manera de averiguarlo...
Y acto seguido me besó y mientras me besaba recorde todos los momentos que pasamos jusntos, me confundi más de lo que ya estaba asíque como no sabía que hacer salí corriendo.
Mientras me dirigía hacía el hotel llame a Alexia por teléfono:
-Alexia tengo que hablar urgentemente contigo, me ha pasado algo importante.
-Vale, pero no me asustes, estoy en mi habitación haciendo un par de cosas en el PC. Aquí te espero.
-Ahora voy, no te muevas de ahí.
Cuando llegue vi que Pablo estaba sentado en la terraza del hotel asíque entré sin que me viera, cuando llegue a la habitación de Alexia, ella me estaba esperando, al entrar me tumbe en la cama y sin poder evitarlo explote en llanto:
-A ver me quieres explicar que ha pasado.
-Pablo me ha dicho que me quería y después le he sonsacado que Alex había vuelto, yo me sorprendí muchísimo y decidí que tenía que hablar con él y entonces me fui corriendo a buscarle.
-Y, ¿le encontraste?
-Si, le pregunte porque había vuelto y me dijo que había vuelto por mi, entonces me hice un lío y le dije que ahora estaba con Pablo y que no sabía que hacer y entonces para intentar sacarme de dudas me besó y con ese beso yo recordé todos los momentos que pasamos juntos, me puse muy nerviosa y salí corriendo.
-Joder hija, si que has hecho cosas en tan poco tiempo.
-No te lo tomes a chiste, ahora tengo que decidir entre Alex o Pablo y no se que hacer.
-¿Y qué piensas hacer?
-No lo se, Pablo se ha portado muy bien conmigo, ha sido muy dulce, pero lo que siento por Alex es desde hace más tiempo.
-Pues a lo mejor te ahorras la decisión, porque Pablo me dijo poco después de que tú me llamaras que iba a quedar con Alex para decidir quien se queda contigo.
-¿Qué se piensan que a mi no me incomoda esta situación? Pero yo creo que esa decisión es mía.
-¿Y qué piensas hacer?
-Ir a averiguar de que están hablando y que decisión piensan tomar.
-Si quieres te acompaño.
-Si, será lo mejor.
Nos fuimos hacía el campo de baloncesto, Alex y Pablo estaban de pie al lado de las escaleras donde Alex me había besado un rato antes. Cuando llegamos yo estaba temblando y Alexia por miedo a que me desmayase, me cogió del brazo (Alexia siempre es muy exagerada).
-Sabéis tan bien como yo que estoy muy confundida y no se que hacer. Alex, lo que viví contigo fue inolvidable y Pablo lo que hemos pasado hoy en la piscina ha sido muy importante para mi y sé que queréis una decisión, pero tenéis que entender que necesito algo de tiempo.
-Ya no hace falta que elijas, Pablo y yo lo hemos hecho por ti.
-Y ¿Qué habéis decidido?
-Mira Adriana lo nuestro solo duro un día y ha sido muy bonito. –dijo Pablo.
-Y lo nuestro duro varios años, por eso ya sabes lo que te espera a mi lado, pero todo lo que te pueda suceder con Pablo es nuevo y bueno, porque estoy seguro que no te hará daño como lo hice yo, así que yo volveré a Barcelona y lo que sucedió antes será como si nada hubiese pasado.
Alex me cogió de la mano y la juntó con la de Pablo, después se fue, de nuevo.
-¿Qué te parece si al menos lo intentamos?
-Nada me haría más feliz que eso en este momento. –dije, aunque seguía pensando en Alex, pero no tenía otro remedio.
Le abrace y me besó (Alexia se dio cuenta de que sobraba y se fue). Luego estuvimos hablando, al cabo de un rato vimos que ya era tarde y volvimos al hotel para cenar. Cuando entramos en el enorme comedor del hotel los demás nos estaban esperando para cenar.
Yo me senté entre Alexia y Marta, Lucía todavía no sabía nada. Porque todos sabíamos sus sentimientos hacía Pablo y todos estuvieron de acuerdo en no decirle nada, de momento.
La cena transcurrió más tranquila de lo que esperaba, con la única diferencia de que Pablo y yo cada vez que nos mirábamos nos sonreíamos y yo me sonrojaba.
-Adriana estas muy roja, te encuentras bien. –dijo Lucía.
De repente en la mesa se desato una risita tonta, que Lucía no comprendió.
-Tranquila estoy bien, solo tengo calor, saldré fuera a que me de el aire. -Me fui a la terraza donde estaba la piscina descubierta y decidí poner los pies en remojo, me quite los zapatos y me senté al borde de la piscina. Al cabo de unos instantes salio Lucía y se sentó a mi lado:
-A parte del calor ¿qué más te pasa?
-Tengo la cabeza en otro sitio.
-¿Es por Alex?
-No... ya lo he olvidado, es por otra persona. –me mentí a mi misma.
-¿Por quién?
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Otra vez TÚ
RomantikLo que tenía que ser un simple y divertido fin de semana entre amigos, terminó siendo una de las locuras más hermosas que jamás me han pasado.