Más tarde:
Llegamos al Departamento de Helen.
A pesar de que invitó a pasar desistí y me quedé en el coche.
Volví a encender mi celular y los mensajes no tardaron en llegar.
Todos era de mi Madre.
Así que marqué su número para llamarla pero algo me detuvo.
-"Hola."--Dije poniendo el altavoz, no me gusta pegar el celular en el oído.
Puede explotar.
"Nicolás."--susurraron del otro lado.
¿Quien es?-- Pregunté.
Soy yo, Marina. por favor no vayas a colgar encontré el testa.. --
Y colgué.
Yo no conozco a ninguna Marina.
Helen llegó al auto en ese instante, traía un vestido largo bastante elegante.
--Oh.. --Dijo tomando mis mejillas entre sus manos y acariciando estas. Se lo permití. --¿por qué tienes esa Carita tan triste? -- pregunto.
Yo sólo la mire, unos segundos y ella me sonreía.
Me pregunto qué pasa por su mente en momentos así, Es decir, ella es psicologa y está a acostumbrada a que sus pacientes lloren o se enfurezcan delante de ella.
Miró mi celular que aún seguía encendido entre mis manos y extendió su mano para tomarlo pero no se lo permití.
Alejé sus manos de mi rostro y me acomode.
--Helen te ves bien. --Dije y ella se acercó para dejar un beso en mi mejilla.
Alejate, aléjate. --Pensé.
Y sólo lo pensé.