-A ver Pablo, aunque este contigo puedo ver a mis amigos y Alex es un muy buen amigo desde hace mucho, y ahora aclarado este punto, ¿te puedes ir? Por favor.
-¿Por qué? Si es una conversación de amigos puedo estar presente.
- ¡Márchate ahora! -dije con tono de enfado, entendía que se quisiera quedar, pero tenía que hablar a solas con Alex.
Después de mucho pensarlo miró a Alex con cara de odio y se fue.
-Tienes un novio un tanto celoso.
-¿Crees que no tiene motivos para estarlo?
-No, pero si quieres se los damos. –y me cogió de la cintura y me acerco rápidamente a su cara hasta el punto de que notaba su respiración sobre mi piel.
-Suéltame, y no juegues. –dije mientras me soltaba de sus suaves brazos y me alejaba de su respiración.
-No juego.
-Sí lo haces, y me estas volviendo loca. Será mejor que me vaya. –cuando terminé la frase una lagrima se deslizo por mi rostro.
Cuando estaba a punto de salir del círculo de pétalos Alex me cogió del brazo, me giró con rapidez y me besó. Entonces esa lágrima solitaria dejó de estar sola cuando otras rápidamente la siguieron.
Y me quede en medio de un círculo de pétalos, llorando mientras besaba a mi primer amor.
Cuando me soltó por un impulso le pegue.
-Con que no jugabas conmigo.
-No juego, hago lo que siento. Una vez una chica terca, sensible, guerrera y guapa me dijo que hiciera lo que sentía y eso hago.
-Mal día para seguir mi consejo.
-¿Por qué te has puesto a llorar cuando te he besado?
-Porque me hace daño.
-¿Qué te hace daño? ¿Tan mal beso?
-No, todo lo contrario, pero no quiero ilusionarme, porque tú te vas mañana y si tengo estos momentos me dolerá más la distancia.
-Ves como te iba ha hacer daño, doña madura, por eso no quería que volvieses conmigo.
-Entonces ¿por qué me invitaste a esta playa? Para que te diese clases de baile.
-No...
-Entonces, no te entiendo, ya sabías como acabaríamos.
-No te quiero hacer daño otra vez, pero no puedo evitar hacerle caso a mis sentimientos.
-Y ¿Por qué no le quieres hacer caso a tus sentimientos?
-No se supongo que por no ser correspondido, o por mi mismo que no se lo que tengo que hacer con lo que siento.
-Nadie lo sabe, solo se deja llevar por lo que siente. Y ¿tú crees que estaría aquí después de todo lo que hemos pasado si no te correspondiese?
-Supongo que no –dijo y entonces vi en sus ojos un brillo de miedo e inseguridad que había visto en ese mismo chico años antes, la misma mirada que me miro y me enloqueció la primera vez que le vi.
-Sigo enamorada de ti, tanto o más que antes.
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Otra vez TÚ
RomanceLo que tenía que ser un simple y divertido fin de semana entre amigos, terminó siendo una de las locuras más hermosas que jamás me han pasado.