☾Mensaje de voz☽ j.jk

Mensaje de voz.

Viernes 1 de Junio del 2015:

Estoy harta, harta de este encierro, harta de mis padres y de esta vida aburrida.

Es fin de semana, todos están preparando fiestas, escapadas al cine o una que otra noche de pasión con su pareja, todo lo que un adolescente acostumbra hacer en estas épocas. Mi padre, el hombre serio y educado y mi madre la esposa "perfecta", es aburrido, ellos son aburridos.

"Necesitas estudiar y ser alguien en la vida" dice mi padre.

Pero de qué demonios me sirve estudiar para llegar a ser alguien en la vida, si justo ahora, ni siquiera sé quién soy.

¿Soy de esas chicas que acostumbran tener miles de conquistas?

La respuesta es fácil. No, no lo soy.

¿Soy de esas chicas sociables y llena de sonrisas?

Menos lo era.

¿Soy de esas chicas que se sienta al final de la fila? ¿La que prefiere leer libros que ver la televisión? ¿A la que nadie nunca llama para salir al cine?

Bien, esa soy yo.

La escuela es mi única preocupación, por ahora, no hablo con nadie, soy cohibida, pero ¿Qué se puede esperar de la rara del grupo? Nada más que ser "rara".

-Hey, Muffin. –Una voz chillona y espantosa me saco de mis pensamientos. Genial, ahora tenía que lidiar con este monstruo.

-Me llamo Soo Jung. –Respondí cortamente.

-Me da igual "Soo Jung"-Hizo comillas con sus feos dedos.- ¿Hiciste mi tarea de química?

-Sí.

-Bien, ¿Qué estas esperando? Dámela.

-Dame un segundo.- Busque en mi maleta el cuaderno de Lia, no tenía ningún apunte, no sé cómo diablos hizo para pasar el semestre. Bueno, es increíble lo que algunos revolcones con el profesor de química pueden llegar a hacer.- Aquí tienes.

-Genial, nos vemos luego, Muffin.- dijo agitando la mano y alejándose. ¡Si, lárgate ahora, perra!

(...)

-¡Dime que estás jugando!- Exclame emocionada. Este definitivamente era el mejor día de mi miserable vida.

-Te juro que es real, llamaron esta mañana, te quieren la próxima semana en Londres.

-Wow, es increíble, tan increíble que creo que me desmayare- Tome mi cabeza que comenzaba a doler.

No podía creerlo, simplemente, no podía.

-¿Llamaras para confirmarles?- Pregunto mi madre con un tono orgulloso.

-Claro que sí, mañana a primera hora lo hare.

-Estoy tan orgullosa de ti.

Mi madre me abrazo, un abrazo diferente a los demás. Me agrada este sentimiento de calor maternal.

-Ahora tendré que irme antes de comenzar a llorar.- Hizo como si limpiara lágrimas de sus ojos.

-Bien, ¿Te espero para cenar?

-Oh, cariño esta noche no, tu padre y yo tenemos una reunión.

Ese calor maternal era demasiado bueno para ser verdad.

-Oh, está bien, yo... yo entiendo.

-Recuerda que te amo, ¿sí?

-Y yo a ti.