|Mi nombre es Irina, y no te conviene meterte conmigo|—Muy bien, ya que estamos todos aquí— Comenzó a hablar el director cuando se sentaba en su enorme asiento de piel, color marrón.
Y nosotros de pie, eso es injusto. Claro, hay dos sillas frente a su escritorio, pero sólo son dos y ya no seguiré aclarando lo que es obvio. Me centré en mi querido y calvo y rellenito director.
Si señores, es una ternura de director...
— Srita. Stevanez, comenzaré por usted— Me tensé y pude sentir la risisita burlona del orangután. Vaya, siempre encuentro un apodo que ponerle. Relajé mis músculos, más los de mi cara porqué se me era imposible hablar.
Me acomodé la cola y di un paso al frente. Me sentí importante por un momento, pues tenía a todos mirándome tan sólo esperando una respuesta mía. Yo sólo estaba haciendo tiempo y dándome importancia porqué estaba nerviosa hasta los tuétanos y no sabía que carajos decir.
— Srita. Estevanez, estoy esperando su respuesta— Dijo el direc irritado echándose para adelante y apoyando los codos en la mesa, haciendo un puño con las dos manos. Me dije que era momento de hablar.
Suspiré— Iba de lo más tranquila a las gradas con mi nueva amiga Laura ¿La conoce?— El direc hizo una mueca de enfado y entendí que tenía que proseguir— bueno entonces, ¿Dónde me quede?— todos bufaron excepto el anormal de Derek. Ése por alguna extraña razón estaba sonriendo. Bipolar.
— ¡Ahh! si ya me acordé— Recordé y sonreí y noté que al direc cada vez más se le iba poniendo la cara roja. De nuevo volví a entender que debería seguir hablando— Entonces iba a las gradas con mi nueva amiga Laura, porqué Franki nos estaba esperando ahí para merendar— le sonreí a Franki pero este no me vio porque tenía la cabeza mirando el piso. El direc apretó los dientes y se echo para atrás.
— Quiere tan sólo ir AL GRANO, por favor— Pidió fingiendo estar calmado con las respiración agitada.
— Claro, sólo tenia que pedirlo Señor Director— Le sonreí y el direc bufó molesto. No entiendo por qué se molesta tanto. Le va a salir arrugas. Calvo, viejo y solo....
— ¿Cómo dijo?— ¡Oh, oh! Creo que pensé en voz alta. Los chicos tenían los ojos como dos botellas y la mano en la boca.
Lo he jodido.
— Esto es sólo culpa tuya fresita— Gruño el orangután fastidiado golpeando la pared con fuerza poniéndome a temblar— Si tan sólo te hubiera cerrado esa boca ahorita...
La pequeña duende y Franki sólo nos miraban de espectadores. Me eché para atrás asustada cuando vi que Derek que se dirigía a zancadas a donde mi con las venas de los ojos marcadas por la furia.
— VOY A TENER QUE LIMPIAR BAÑOS— Grito aún mas molesto llenandome de saliva la cara. Me limpie y sentí mis ojos aguarse. Realmente me afectaba lo que decía, nunca nadie me había hablado así. No podía hablar de los nervios, sentía un nudo en la garganta. Simplemente deje que me tragara.
—Y NO SÓLO LOS BAÑOS MUÑEQUITA, TAMBIÉN LA SALA DE TEATRO— Respiraba por la nariz claramente furioso y sentí mis mejillas humedecerse. Apreté los labios para no llorar y me puse firme. El ahora daba vuelta en círculos frente a mi. Franki trataba de acercase a Derek claramente a defenderme, pero la duende no lo dejaba. Y era mejor así, no quería más problemas por mi culpa.
¿Están perdidos, ciertos? Les explico...
El director decidió ponernos a limpiar baños y la sala de teatro por una semana. Todo eso fue luego de mandarme a callar. Ni siquiera los dejo hablar a ellos.
Supongo que se molesto mucho. Y no sé por qué...
— Pero eso no es lo peor, ¿Sabes qué es lo peor?— Cuestionó más calmado pero no del todo y negué cabizbaja— Lo peor es que será contigo— Me señalo y no pude evitarlo, sollocé.
—Creo que ya esta bueno Derek, déjala en paz— Intervino Gina poniéndose de mi lado. Me refugié en el hombro de ella para llorar y la abracé dándole la espalda a él. Me sentía en total vergüenza. No me pasaba esto desde chiquita, desde que mi mamá me llamaba la atención por cualquier cosa y yo me rajaba a dar gritos.
Si lo sé... Lloro por cualquier cosa.
—Emm yo, lo..sie.. No quise— Escuche decir al orangután cerca de mi. No podía creer que se estaba tratando de disculpar conmigo. Abracé mas fuerte a Gina escondiendo mi cara en su hombro, dando a entender que no lo quería ver y al parecer Gina lo entendio.
— Sólo déjalo Derek, vete— Pidió Gina.
— ¿Estás bien?— Me pregunto preocupado Franki luego de que el orangután por fin se fuera.
— Si, gracias— Y estaba bien. Sólo no querría saber mas de ese bruto, orangután y cavernícola de Derek Holson.
— Esto no es bueno— Dijo Gina negando con la cabeza mirando el pasillo frente a nosotras donde venían las "Calienta Motores" haciendo acto de presencia, tongoneando sus caderas.
— Así que esta es la fresita que anda molestando a mi novio— Claro, ahora entiendo, es la noviesita del orangután. Pero claro, como no lo pensé, es tan cliché esto...
— ¿Ajá?— Pregunté cansada de que me digan fresita. La mire con asco y pensar que ya le fue con el chismesito su novio. No es tan bravucón como aparenta.
— Mi nombre es Irina, y no te conviene meterte conmigo— Me quede mirándola a ver si esto era una broma o qué.
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Es muy corto pero espero que les guste.. No tuve mucho tiempo hoy. Demasiadas tareas y cosas por hacer.
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Besitos y gracias por leer 😬
(Si notan alguna falta de ortografía mil disculpa, estoy estoy escribiendo por un móvil, luego con tiempo los arreglo).
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Mi Demonio Favorito.
De TodoScarlett Estevanez, tierna, ingenua, "pendeja", bondadosa y toda delicada se muda a "Penjoja" donde a su mamá le ofrecieron un nuevo trabajó. Allí se tiene que enfrentar con una nueva vida, nuevo colegió y nuevos amigos. En definitiva a una realidad...