Prensente...

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Después de ver ese día a Tadeo no lo quise invitar a la salida con las chicas de la oficina, me sentía deprimida extrañaba a mi familia, a pasado tanto tiempo y aún los extraño, salí para olvidar, baile hasta más no poder y aquí me encuentro con el alcohol en mis venas, Dios con los tacones en las manos...

con paso desganado ya no puedo más, todo me da vueltas, la vista se me empieza a nublar lucho por no caer pero no logro despabilarme me siento como drogada esto no está bien, no sé si fue bueno irme antes de la fiesta pero  antes de desmayarme alcanzó a ver que alguien se acerca y me detiene, sus brazos fuertes,  tengo miedo pero no puedo moverme y me dejo llevar sin querer por el sopor del alcohol. 

Despierto y lo primero que veo es a Tadeo con una gran carota de enojado, sip ahora recuerdo, tome de más y el me salvó como todo el tiempo desde que lo conozco en verdad, desde que dejé de trabajar para el fue lo mejor que puede hacer, lo conocí más y me encanta tenerlo conmigo, tengo días como el que pasó, me deprimo y se que el estará para mi, le doy una pequeña sonrisa tímida y el sólo ablanda un poco el gesto.

-en verdad no entiendo Emma como te puedes arriesgar así, que hubiera pasado si Adrián no hubiera estado ahí?

-Adrián ¿estaba ahí ?

-si, dice que te mirabas bien, pero que derrepente ya no te miro y se preocupo y me marcó, en verdad princesa tienes que cuidarte mas.

Todo eso me lo decía mientras se acercaba más a mi, sigilosamente, me sentí como una niña regañada pero al mismo tiempo como una mujer muy deseada, solo el logra estos sentimientos encontrados, el sabe qué lo hice por mi familia, aún no superó como murieron en ese accidente de carro mientras iban a verme, el se para y me mira a los ojos, pone una cara triste y me abraza, no se en que momento me empezaron a salir lágrimas.

-Tadeo no quiero que te alejes nunca de mi vida.

-shh preciosa, nunca te dejaré, nunca, nunca...

Después de esa mañana entre risas, abrazos y un poco de tristeza, decidimos cocinar algo, no somos los grandes chef así que terminamos ordenando comida china, siempre tratamos de cocinar pero en verdad no es lo nuestro...

Pasamos un fin de semana grandioso y ahora me encuentro aquí en la oficina de nuevo, un día tranquilo un lunes tranquilo, voy con paso veloz a mi carro para poder descansar, no he hablado con Tadeo.

Decido pasar por el restaurante para saludarlo.

-Hola Emma cuanto tiempo sin verte.

Me sorprendo un poco al ver a Ximena salir del despacho de Tadeo, pero rápidamente cambio mi cara

-Ximena que disgusto verte por aquí

Le digo con una falsa sonrisa

-Querida, sólo vine a ver a Tadeo, pero ya lo vi así que me voy.

Vieja bruja.

-Emma que gustó mirarte por aquí.

con paso veloz se acerca la mamá de Tadeo.

-hola, ¿como esta?

En ese momento sale Tadeo y yo solo le miro, me volteo y me voy, me despido rápido de Flor, me enoja tanto que la vea.
Alguien me toma del brazo y luego me abraza antes de que suba al carro.

-Hoy iré a verte antes de que salga fuera del país

Con solo esas palabras se aleja y se va, sabe que no le voy a decir que no, el no ocupa una respuesta mía, sabe que es un si.

Llegó a mi casa con los ánimos por los suelos, tomo un baño rápido y me acuesto, ¿cuanto tiene que estamos juntos y no somos nada y a la vez somos todo? ¿estará bien para el? Quiero ser más fuerte no llorar por cualquier cosa, quiero ser una gran mujer.

-ya lo eres princesa, sólo que te falta aceptarlo, eres una gran mujer que siempre olvida cerrar la puerta.

-¿como sabes lo que siempre pienso?

-puedo leer tu mente

Se va a acercando con esa sexy sonrisa, se quita los zapatos y se acuesta a mi lado, sin tocarnos solo mirando el techo, después de un corto momento sonrío.

-mentiroso.

-ok, no, pero tus gestos te delatan a parte siempre te estás cuestionando, date cuenta que eres una gran mujer, que a sabido salir adelante sola, tu sonrisa ilumina todo, me llevas y me traes a tu antojo a las estrellas y el universo, no necesitamos un nombre para lo nuestro, se que me quieres a tu modo y yo estaré ahí, nunca más te pongas celosa de otra, por que solo tú llenas mi alma, no somos nada, pero somos todo y jamás estaría con alguien más, llegaste justo cuando pensé que no ocupaba nada más en mi vida y me demostraste que me hacías falta tú, el blanco en ti se ve hermoso, eres la mujer con la que soñé y quiero estar así a tu lado.

Esas palabras sólo me llenan el corazón es lo mas hermoso y si solo lloré y lo bese con el más deseo de lujuria pero también con el más puro amor.

A la mañana siguiente, desperté con un rico aroma a desayuno y con muchas ganas de decirle miles de cosas como el me había dicho a mí, después del tranquilo desayuno se despidió de mí con un tierno beso volvería dentro de 4 días y en ese momento de su regreso le diré lo que siento por el...

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⏰ Última actualización: Sep 26, 2016 ⏰

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