I just need an answer

Plan de ataque.

¿Narrado por Merida?

Toqué mi cabello rizado mientras miraba al chico que se encontraba frente a mí boquiabierto, todavía no podía creer que su martirio terminaría con una simple afirmación que me confirmara que él era parte de mi plan.

-¿Todavía no me reconoces?-dije riendo al ver su expresión de desconcierto-Creí que luego de lo que te había hecho reconocerías estos ojos de inmediato.

Él permaneció mirándome fijamente como si esperara que le dijera mi verdadero nombre, debía admitir que aquella apariencia era muy diferente a la que había tenido cuando había...cuando había estado con vida. Recorrió mi cuerpo con su mirada tratando de darle crédito a lo que había visto.

-¿Helena?-preguntó frunciendo el ceño-¿Helena?

Sonreí, era un alivio escuchar mi nombre, me había cansado de que me dijeran Merida.

-Chico listo-le dije guiñándole un ojo-sabía que lo adivinarías.

-Eres una bruja-dijo él con aquella mirada fulminante que yo conocía tan bien-¿Qué te hace creer que puedes presentarte por aquí?...De cualquier manera...¿No habías muerto?

Moví mis pestañas rápidamente y me acerqué lentamente, el chico se apartó horrorizado.

-Asesinado, Mikael-dije sintiendo que la furia se acumulaba en mi garganta y provocaba una sensación de acidez en mi boca, el chico de cabello azabache se encogió un poco al oír una voz y ver un rostro que no eran míos pero que de cualquier manera controlaba- Asesinada por la persona en que confié.

-Yo también confié en ti, Helena-dijo él frunciendo el ceño- Yo también confié en ti.

Me encogí de hombros restándole importancia.

-No debiste hacerlo-dije sin emoción alguna, nuestras miradas se cruzaron mientras los recuerdos afloraban poco a poco.

Él se tensó como si realmente quisiera contradecirme pero permaneció en aquel lugar, parecía estar guardándose todo como siempre, yo había conocido a aquel chico a la perfección en mi vida pasada y en aquel momento me di cuenta de que él tenía tantas preguntas que no sabía cuál formular primero.

-¿Cómo?-me preguntó y yo entendí la manera en que debía contestarla, debía explicarle todo.

Le sonreí y me sentí sobre la mesa de aquella sala que parecía contrastar con aquel oscuro lugar.

-Es una larga historia-dije riendo.