Momentos preciosos - Oneshot

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Autora: xX-Citrus-Xx
Traductora: Red Glasses Girl
Pareja: Yuuram.

Disclaimer: esta es una traducción del fic en inglés "Precious moments", y el link al original se encuentra en mi perfil de ff.net por si alguien lo quiere ver. Yo no he participado en nada referente a su creación, solo estoy trabajando como traductora, con el permiso de la autora original, para poder compartir el fic en el fandom en español. Espero que lo disfruten ^^


Momentos preciosos - Oneshot

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Yuuri despertó de sus aventuras del mundo de sus sueños con un sobresalto. Wolfram, aparentemente dormido, se había apoyado contra su espalda y respiraba con dificultad sobre su cuello. Sin embargo, él sabía con seguridad que no estaba durmiendo. Wolfram tenía la tendencia de empujar, golpear, patear, dar puñetazos y cualquier otra cosa de esa naturaleza mientras dormía, pero no acurrucarse. Lo sintió suspirar, y sus pestañas moverse contra la parte trasera de su cuello. Se puso tenso, pero tenía la seguridad de que el rubio seguía engañado pensando que estaba dormido. Esto ya era lo suficientemente embarazoso como estaba ahora, y no se encontraba preparado para descubrir que le pasaba por la cabeza a su prometido en este momento. Yuuri estaba totalmente preparado para simplemente dormirse y pretender que Wolfram nunca se había puesto a hacer cucharita mientras él estaba despierto, estaba preparándose, hasta que sintió eso.

Las piernas de Wolfram se encontraban contra sus muslos, sus brazos en algún lugar entre los dos contra la parte media de su espalda, y su frente descansaba contra su nuca. Solo quedaba una opción para esa cosa dura presionando contra su trasero. Eso era... su cosa. Cuando llegó a esa conclusión después de verificar donde estaban todas las partes del cuerpo del rubio, inmediatamente se aparto del otro chico poniendo una buena distancia y un poco mas entre ambos, casi cayéndose del borde de la cama en el proceso.

— Wolfram. — siseo.

Wolfram no contestó, solo jugaba con el extremo de la funda de la almohada cerca de su cabeza.

La tensión se podía cortar con un cuchillo. Ninguno se movió ni un centímetro, o se molesto en mirar al otro a los ojos, en al menos diez minutos. Wolfram seguía tirando de la tela de la funda de la almohada, y Yuuri seguía equilibrándose precariamente en el borde de la cama, temiendo por su inocencia.

— ¿...simplemente que quieres que te diga? — susurró Wolfram eventualmente, dejando lo que hacía con la funda. Sus palabras eran débiles, suaves y vagamente llegaban a los oídos de Yuuri. Casi como una pluma flotando en el aire hacia abajo, bajando, bajando, hasta que aterriza en un estanque. Pero tan ligera y débil que era, esa pluma igual causaba grandes ondulaciones en la calma del estanque, enviando hasta la última parte del moreno dentro de un pánico silencioso.

Yuuri tragó duro.

Wolfram volvió a jugar con la funda de la almohada de nuevo.

El rey podía tirar un alfiler en la habitación y escuchar el sonido alto y claro. Los únicos ruidos eran sus acelerados latidos del corazón, que podía jurar que el otro oía, y su lenta e inestable respiración. Él rompió el silencio esta vez, tenía los músculos de sus brazos tirantes por mantenerse sin caer de la cama. Se movió, y termino acercándose al rubio al intentar poner más distancia con el borde, los resortes de la cama chirriaron.

Wolfram quitó sus manos de la funda de la almohada y las coloco entre él y Yuuri, su propia barrera, una protección ante cualquier cosa que estuviera por decir o hacer. Fue ese movimiento, consciente o inconsciente, que hizo a Yuuri darse cuenta de cuan cerca estaban. Solo unos pocos centímetros más, y estaría tocando la tela azul de sus pijamas.

Momentos preciososWhere stories live. Discover now