Mío, Nuestro, Tuyo~ [KaDi/Kaisoo] OS

~Parte única~

Leer las advertencias antes leer, evitemos malos ratos ♡^^

KyungSoo bufó por Décimo cuarta vez en la noche, con su copa de champagne en su mano derecha, su traje negro y el cabello negro lleno de gel, demasiado elegante y brutalmente hermoso. KyungSoo estaba observandolos con demasía lo sabe, pero no puede evitarlo, no puede evitar que la sangre le hierva al ver aquellas finas y esculpidas manos posarse en el brazo de su hombre. ¡Mierda! Do KyungSoo quería comportarse como un maldito salvaje e ir y arrancarles los pelos ridículamente rojos a esa estúpida mujer.

¿A qué se refería exactamente? Pues en este momento esta en la fiesta que él organizó para festejar la culminación de la maravillosa y exitosa promoción de su último perfume. Eso, no tenía nada de malo, pero KyungSoo había organizado esa fiesta y así tener la excusa de traer a su sexy socio, el señor Kim JongIn. KyungSoo lo tenía todo planeado, lo que no espero fue que una mujer exageradamente arreglada le arruinara los planes, si, la señora Kim Krystal, la esposa del señor JongIn.

Una pena ¿no? Sin embargo, no es como si a KyungSoo eso lo detuviera, lo ha estado haciendo durante unas cinco años para ser exactos. Pero hoy quería retenerlo en su casa, en sus rejas y con sus reglas.

Soltó un suspiro frustrado -llevaba haciendo eso por más de dos horas- Observó al hombre desde su lugar, sonrisa de comercial, piel morena, hombros anchos y un porte demasiado elegante. Se mordió el labio porque lo quería para él, sólo para él y esa sensación le carcomía él corazón y las entrañas.

Do KyungSoo se encariñaba con las cosas que no eran suyas desde pequeño. Eso era un jodido problema, cuando era un crio simplemente se encariñaba con juguetes, pero ahora que ya era un adulto era una mierda.

KyungSoo no puede calcular el tiempo que le tomo encariñarse con JongIn o quizá si lo recuerda.

Fue cuando aún era joven y observaba al hombre cinco años mayor que él conversar con su padre. Ese magnífico hombre lo había flechado a primera vista, el tipo ideal de todas las mujeres, hombres y todo el que lo pueda observar.

El problema no fue la edad, no. El gran problema fue que el hombre ya estaba comprometido. "Lástima" había pensado KyungSoo en ese tiempo. En ese momento Kim JongIn, dueño de la más grande agencia de modelos, era sólo un amor platónico y sin fundamentos, nunca cruzaron palabras. Sin embargo, ambos sabían de la existencia del otro.

KyungSoo nunca pensó que a la edad de 25 años ya estaría manejando la empresa de su familia, la empresa creadora de los perfumes y fragancias más caras y finas de Seúl. Empresa que también tenía un contrato exclusivo con la agencia de modelos del Señor Kim JongIn.

Su padre el Señor Do MyungHwan , había fallecido hace 6 años, dejando su enorme empresa en manos de su único hijo. La madre de KyungSoo había muerto cuando el era pequeño y así, a la edad de 23 años él se quedó sólo.

Tomó el mando de la empresa de su familia, un año después del fallecimiento de su padre, graduado de la universidad y el joven más codiciado por las señoritas de la alta sociedad.

Do KyungSoo había conservado la casa de sus padres, una enorme mansión para una sola persona.

El primer socio con el que lo tocó trabajar fue el Señor Kim JongIn. KyungSoo no supo de él todo un año. Hasta que tomó las riendas de la empresa. KyungSoo había olvidado lo Enigmaticamente hermoso que era JongIn. Su voz era un viaje directo al paraíso, su piel era exquisita ante sus ojos y si un año atrás era un amor platónico, ese día se enamoró completamente.

KyungSoo era un chico razonable, educado y muy precavido, no hacía las cosas por que sí. Sin embargo, JongIn había sacado lo más oscuro que había dentro de él, un KyungSoo, posesivo, atrevido e impulsivo.