Abri los ojos en una mañana totalmente normal. Aun y pese a el escandalo de la cuidad se podian oir los pajaros revoloteando en las pequeñas rejillas del tragaluz. Aquello, bueno, podriamos llamarlo habitacion: un cuarto con una puerta de metal, una ventana pequeña por donde entraba un poco de luz, una cama vieja que nadie en su sano juicio usaria.
Pero ahi estaba yo; una joven que pese a tener solo 17 años comenzaba a abrirse paso en el mundo de los adultos.
Trabajaba medio tiempo como camarera en un bar de la cuidad vecina. Me tomaba poco tiempo llegar sin embargo las clases que se extendian provocaban los enfados de mi jefe.☆Jefe: -Melody ya te lo habia dicho. Los clientes no deben esperarte a ti-
♡Melody: -Lo lamento jefe, no volvera a ocurrir-
☆-Jefe: -Vaya que niña-
Mientras acababa de disculparme con el,comence mi turno.
La tarde paso rapidamente y ese dia no hubo inconvenientes ni atrasos.
Despedi a mis compañeras quienes arreglaban detalles para salir cada vez que podian. En mi caso, yo no aceptaba. La escuela y el trabajo consumian todo mi tiempo.
Me dirigia lentamente al tren que me llevaria a mi cuidad de regreso pero algo llamo mi atencion. Un joven de cabello blanco paso a mi lado usando un sobretodo y unas gafas negras ocultando su identidad. En el momento no me detuve pero sabia que no lo habia visto antes.
Durante el trayecto a casa solo podia buscar en mis vagos recuerdos el haberlo visto antes.
Acabe dormida sin poder reconocer a ese sujeto.
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Creo que me equivoque
Teen FictionUna joven que desea ser adulta cruzara su camino con el de un joven que cambiara su vida a cambio de obediencia pero... aceptara? A caso valdra la pena? -subire un capitulo cada madrugada.