Decaos 1.1

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Buen día lectores ¡Tenía un rato sin presentar un nuevo trabajo! He decidido esperar avanzar lo suficiente para traer historias diversas. ¡Tengo muchas en mente!

Esta es la primera de varias, lleva por nombre Decaos. (Agradecimiento a Victoria Guerra). La historia es un AU de Haikyuu donde todos los personajes son mayores de edad y con profesiones diversas. Está inspirada en la película Chronicles, una de mis grandes favoritas, y curiosamente después de esta historia vi cierto anime en emisión que tiene un concepto similar, al final he aprendido mucho de el pero ¡Debo decir que fue coincidente!.

En fin, espero que sea de su agrado. Son cinco capítulos de la primer temporada, por así decirlo. La segunda tendrá otros cinco capítulos y así hasta donde nos alcance. ¡Me esmeraré! Buen día.

Disfrútenlo

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Mi vida nunca fue tan buena, de hecho es una convergencia de fenómenos catastróficos que pasaron de comunes, a poco comunes y después rozando lo increíble.

Mientras me levantaba de aquel suelo calcinado entre sus rojos, oscuros y pequeñas chispas que se elevaban al cielo, pude vislumbrar en este un montón de figuras que danzaban inteligentes cuan hadas nocturnas, unas hadas a las que siempre temería. Ya no había paredes, no había un techo donde existía, los arboles que había sembrado yacían aplanados como si una huella gigante les hubiese pisado como vil ramitas en el césped. Mi vida nunca fue perfecta, pero ahora es peor que nunca.

DECAOS

(Por Yisuscraist of Yaoi)

Cuando abrió los orbes en medio de esa habitación fría el desconcierto arribó de golpe. Su primer pensamiento fue que le dolían las plantas de los pies y la cabeza le punzaba, que la luz era muy fuerte y la garganta le raspaba. El azabache se sentó sobre la cama, la intravenosa en su brazo le produjo escalofríos, las maquinas que hacían un sonido constante de pitidos le inundaban los oídos junto con los parloteos y taconeos de gente que caminaban fuera de la habitación. La pequeña ventana del cuarto mostraba una ciudad extensa aunque callada por, posiblemente, el grosor del mismo vidrio. Parpadeó un par de veces, calmo intentó hacer memoria del porque estaba ahí pero tenia un bloqueo mental que le llevaba a pensar que su ultima acción había sido tomar algo de la nevera poco después de la media noche.

Por la puerta de la habitación entró una enfermera que venia demasiado atenta a un expediente en mano pues, cuando alzó la vista y miró al chico despierto, pareció empalidecer y retroceder rápidamente hasta volver por el pasillo y llamar a gritos a un médico. El azabache se confundió más aun con la actitud de la mujer hasta que después de un rato un doctor de cabellera clara, más no tanto como la nieve, entró al lugar parpadeando con sorpresa.

—Wow, de verdad ha despertado...—comentó yendo hacia donde el chico que no le quitaba la vista de encima.

El azabache le analizó, esos orbes dorados, ese lunar bajo uno de ellos, la bata blanca y camisa pulcra, un gafette que decía "Sugawara K." y la frescura que emanaba.

—Revisaré tus reflejos, será muy rápido —dijo sacando una pequeña lamparita de su bolsillo —¿Como te sientes?—le cuestionó mientras colocaba la luz rápidamente en los orbes del otro haciendo dilatar sus pupilas asegurándose de que estuviese bien y no hubiera daño cerebral.

—Cansado, ¿Que ocurrió?—el doctor le pidió mover alguna extremidad y el azabache realizó la acción con sus manos.

—Es una historia larga pero al menos corriste con suerte —revisó su pulso, su respiración y el suero que lo conectaba—estuviste dormido mucho tiempo...

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