(Nombre) es una simpática chica que llega a una ciudad dónde no conoce nada ni a nadie, puesto que sus padres se han divorciado y ella tuvo que trasladarse a otro sitio junto a su madre. Dispuesta a empezar una nueva vida, la chica empieza sus clase...
Al tocar la sirena para ir a almorzar, salí del aula junto a Naruto, Sasuke y la amiga morena del rubio, llamada Hinata. Me invitaron a ir con ellos al comedor para conocernos mejor y acepté, pero les dije que me esperaran allí ya que yo tenía que ir al baño. Me encaminé dirección a los aseos femeninos subiendo por unas escaleras y antes de entrar alguien me empujó, casi me estampó en la pared, pero pude poner mis brazos amortiguando el golpe.
-¡¿Quién te crees que eres, zorra?!- me gritó Sakura muy enfadada volviendo a empujarme
-¿De qué me hablas? Si yo no te he hecho nada- dije sorprendida por el repentino ataque de la pelirrosa
-¡Te has sentado al lado de MÍ Sasuke! ¡Y no se te ocurra quitármelo, perra!
-Si no le haces caso tendremos un problema, niñata- habló Ino amenazante acorralándome en la pared
-¡Yo no tengo ninguna intención de salir con Sasuke! ¡Sólo somos amigos!
-¡Pues no quiero ni que seas amigos, estúpida!- dicho esto, Sakura e Ino me agarraron entre las dos
Yo me resistí golpeándoles, pero de pronto la rubia llamó a otra chica de nombre Temari y entre las tres me llevaron hasta las escaleras para poder tirarme, pero justo cuando la pelirrosa me empujó alguien me cogió entre sus brazos y torso impidiendo que callera. Levanté la vista para ver quién me había salvado y me sonrojé al ver que se trataba de Itachi.
-¿Se puede saber qué haceis?- preguntó el moreno mirando mal a las chicas, quiénes parecían algo asustadas
-No ha sido nuestra culpa, ella resbaló- mintió Ino con descaro
-Ino, que no nací ayer. Lo vi y escuché todo
-Es que se sentó junto a Sasuke- respondió Sakura señalándome con el dedo como si hubiera asesinado a alguien
-¿Y qué? Ni que mi hermano pudiera tener amigas- dijo el Uchiha caminando junto a mí al baño de chicas -No quiero que os metais con ella, ya que parece buena chica y sólo busca hacer amigos
La pelirrosa y sus amigas se fueron de allí gruñiendo rabiosas mientras yo entré, por fin, al baño e Itachi esperaba a que saliera para evitar más incidentes como estos. Me lavé la cara en el lavabo suspirando; aún estaba temblando por los nervios y la adrenalina que solté minutos atrás. Al salir, el moreno se dio cuenta de lo que me pasaba y me dio un pequeño abrazo para calmarme.
-Tranquila, ya estás a salvo- me susurró al oído, y agradecí mentalmente que no hubiera nadie más allí
-Gracias, Itachi. Otra vez me has salvado- respondí tímidamente, puesto que apenas conocía a aquel muchacho
-No tienes por qué dármelas, (nombre)
-Claro que sí. Me has ayudado mucho y acabas de conocerme
-Bueno, todos necesitamos apoyo en nuestro primer día de clase- dijo sonriendo de una forma tierna -Venga, te llevaré con mi hermano y los demás
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