Capítulo 11: De Mal En Peor

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Editado

[Narra Luka]

No debió haber pasado una semana desde que me encontré con Gakuppo en el arroyo. Admito que la experiencia en ese lugar fue única y mágica. Pero me hubiera gustado más quedarme con él esa noche. Sin embargo después de eso. Busqué una habitación de hotel para pasar la noche. Así que aquí estoy. En un hotel de cuarta. Conviviendo con ratas y cucarachas.

En un mes se habilita la herencia de mis padres en el banco. Así que hasta entonces estoy sobreviviendo con lo poco que puedo conseguir. Admito que tener que usar todos mis años de entrenamiento. Sólo para robar billeteras a desconocidos, es un asco. Pero no tengo de otra. El único lugar al que puedo acceder con mi estatus, está a cuatro días de viaje. Así que es esto o dormir bajo un puente. Lo cual sería mucho más cómodo que este mugroso hotel. Aunque quitando las cucarachas, las ratas y el hecho de las paredes sean tan delgadas que se escucha todo Anoche fue una de las noches más ruidosas no está tan mal.

Mi pelo ya volvió a su color natural. Por ende me saque los lentes de contacto. Quizás haya vuelto a cambiar mi apariencia. Pero al dueño de este lugar sólo le importa que pague. El resto le importa una mierda. Mejor así. No tengo que darle explicaciones a nadie.

O a casi nadie.

La verdad es que está semana he estado yendo y viniendo de la casa de Rin a escondidas. Actualmente. Neru y Teto son las únicas que no saben que rondo el lugar. Pero también admito que es muy molesto este juego del atraparme si puedes. Entre ellos y los samuráis rastreando mi presencia, como sabuesos hambrientos. Me siento igual a un estúpido ratón en una jaula de gatos. Al menos hoy ya me toca reunirme de nuevo, pero con todos ellos.

Mi explicación del porqué, no ayudó mucho que digamos. Pero si hizo una gran diferencia en mi relación con Gakuppo. Por el momento será mejor que me bañe y me vaya. En una hora tengo que ir a lo de Rin. Dependiendo de lo que pase hoy. Se disputará si mi presencia en la casa es bienvenida. Sé que a Kaito no le convence del todo por mis antecedentes, al igual que Len. Pero ambos parecen callarse la boca por sus parejas. Vaya, lo que tiene ser amigo de alguien.

[Narrador Omnisciente]

Mientras tanto en la casa de Rin. Miku prepara la comida. Mientras el resto limpia un poco la casa. Hoy se espera que sea un día entre todo tranquilo. Neru y Teto ya habían sido avisadas de que hoy habrá vistas en la casa. Visitas un tanto excepcionales. Pero esa no era la única noticia a tener en consideración.

Hará cosa de unos días. Teto recibió la llamada de una amiga. Quién, según sus palabras. Había perdido todo en el desastre. Sin donde más ir y sin dinero para seguir alquilando una habitación de motel. Acudió a a su amiga en busca de ayuda. Le pidió si podía quedarse con ella, sólo por un tiempo. Hasta encontrar otra cosa mejor. Si bien a Gakuppo y a Len no les agradó mucho la idea de que justamente ella venga. Por mayoría de votos se le dio la noticia de que podía quedarse con ellos cuanto guste.

Sólo por esa noticia fue que Len consideró bien el asunto de Luka. A pesar de que sus acciones fueron egoístas. Pidió ser comprendida, ya que a sus ojos no merecía el perdón. Ella en muchos aspectos, parece ser mucho mejor persona que la chica que vendrá hoy.

Una vez con todo listo. La casa limpia. Comida en la cocina y la mesa puesta para nueve. Decidieron sentarse a esperar a sus visitas. La primera no tardó mucho en llegar. Puntual como un reloj. Llamo a la puerta con seguridad. Rin como propietaria fue a atender. Del otro lado de la puerta encontró a una Luka muy distinta a lo que ella recordaba de su tiempo juntas. Vestida con zapatos y medias igual de negros. Una falda por encima de las rodillas, del mismo color. Junto a una camisa blanca. Luce diferente con el pelo bien peinado. Pasaba perfectamente como una chica pulcra y educada.

La Ninja Y El Samurai [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora