Era un viernes 31 de octubre y como todos los años Josh asistiría a una fiesta de halloween, este año iría a la fiesta de Hannah. Pensó disfrazarse de pirata pero luego recordó que la consigna era disfrazarse de alguien que admiraras, el chico no sabia a quien elegiría para su disfraz, claramente no iría vestido de su madre.De la nada se le había ocurrido la idea perfecta, algo atrevida pero perfecta, se disfrazaría de Tyler su amor platónico al cual nunca tuvo el coraje suficiente para hablarle debido a que es uno de los populares, planeo vestirse con el outfit habitual de Tyler, no seria para nada difícil solo necesitaba unos skinny jeans negros, buzo negro, mocasines, unos calcetines rojos y una túnica de flores. Es fácil de darse cuenta que el estilo de Tyler es un tanto extravagante.
El día de Josh transcurrió normal hasta el momento de alistarse para la fiesta, estaba acomodando su ropa en la cama para poder tomar un baño pero noto que algo le faltaba y eran los calcetines rojos, busco esos calcetines media hora hasta que se resigno y decidió salir a comprar un par nuevos. Necesitaba esas medias con urgencia si no las tenia no podría declararle su amor a su crush, aunque ahora que el muchacho lo pensaba mejor seria un poco raro que alguien declare su amor hacia ti mientras que estaba vestido como tu pero a Josh no le importaba lo iba a hacer de todas formas. El muchacho busco y busco un par de calcetines rojos por todos lados pero nadie tenia calcetines rojos, cosa bastante obvia ya que nadie sale con calcetas hasta la rodilla y mucho menos rojas. El muchacho comenzaba a rendirse y decidió volver a su hogar pero al voltearse vio una tienda de deportes y tuvo la mejor idea del mundo, ¡Comprar calcetines de animadora! Finalmente llego a su casa y se cambio rápidamente repasando mentalmente millones de veces lo que le diría a Tyler, pero ese esfuerzo fue en vano Tyler nunca se apareció en la fiesta.
