Marinette se encontraba a solas con Adrien en las gradas del colegio. En esas gradas donde el amor llegó en el corazón de ella.Estaba a punto de confesar sus sentimientos a Adrien, simplemente ya no podía ocultarlo más. Tomó todo su coraje y poco a poco lo fue creando en palabras, palabras con los más puros sentimientos de la azabache.
-A-Adrien, me... ME GUSTAS.
El rubio quedó algo impactado con la declaración de la ojiazul. Tan impactado que sus palabras no lograron salir de su boca. Nunca logró imaginar que su primera amiga en el colegio llegara a tener sentimientos por el, aun así, por alguna razón, su interior estaba emocionado.
A los tantos minutos de silencio Marinette llegó a la conclusión de ser rechazada. Corrió llorando hacia cualquier dirección mientras Adrien sólo la veía correr aún paralizado.
El en verdad sentía que debía corresponderle, no sabia la razón, pero algo dentro de sí no le gustaba ver a Marinette llorar, hasta ahora se acababa de dar cuenta "¿Por cuanto tiempo ame su sonrisa?" Pasó por su mente.
Siempre que ella estaba cerca el sentía una felicidad inmersa que hasta hoy notó.
Aun así, todo fue mal entendido, Marinette había corrido lejos, lo suficiente para ya no alcanzarle, lo suficiente para que algo malo sucediera.
"Tal vez no tenga el poder de la suerte como cuando soy ladybug" decía su triste corazón.
Ella estaba en el momento de debilidad más grave en toda su vida, el perfecto para que Hawk Moth aprovechará su situación.
Claramente el no sabia sobre su identidad como Ladybug, por eso cualquier ciudadano con momentos de crisis serían perfectos para idear su plan.
El akuma enviado se posó sobre la pequeña pulsera de la suerte que ella le había prestado a Adrien.
-Hola Miss Fortune , yo soy Hawk Moth, te doy el poder de la suerte, pero a cambio necesito un favor tuyo.
-Los miraculous.-contestó en una risa de inmediato.
-Eres muy astuta.
Su cuerpo comenzó a rodearse por un aura obscura y su atuendo cambio completamente. Ahora ella llevaba un traje completamente negro con muchas manchas color vino.
Marinette ya no estaba ahí, se encontraba presa en el interior de Miss Fortune, atada por sus deseos más obscuros.
Ella fue tras las personas, con un yo-yo al igual que su alter ego, con la diferencia de que en su mano tenía una especie de guante especial. Justo cuando tocaba a una persona la hacia desaparecer en una nube mientras que consumía toda la buena suerte de su ser.
Al notar eso, todos comenzaron a correr, y no paso mucho para que Adrien se diera cuenta. Ya tendría tiempo para aclarar su mente más adelante.
Se transformó en Chat Noir y corrió directo donde se encontraba Miss Fortune.
A primera vista no la reconoció, fue hasta que ella comenzó a hablar con su propósito, que el comenzó a tener una pequeña intuición.
-Chat Noir, justo a quien buscaba, parece que la suerte está de mi lado.
-Déjame decirte que no estoy de humor hoy pequeña damisela, en cuanto llegue Ladybug ten por seguro que esta racha acabará.-respondió coqueto.
-Ja Ja, ¿crees que Ladybug vendrá?, no me hagas reír.
-¿A que te refieres?.
-Me refiero a que ladybug no existe más.
A Hawk Moth no le preocuparon las palabras de Miss Fortune, el creyó que era parte del plan de ella para enfadar a Chat Noir, así que ignoro esa información tan valiosa.
-¿Por qué haces esto?.-pregunto Chat mientras tenían un combate cuerpo a cuerpo.
-Tu no sabes lo que yo eh pasado, siempre con tan mala suerte, incluso hoy, me confesé a un chico y el me rechazo.- hablo con una cristalina capa en sus ojos mientras regresaba los golpes.
Fue ahí cuando el se dio cuenta, esa era Marinette. Había sido su culpa que estuviera en este estado, el había sido el culpable de su dolor.
Ladybug por evidentes razones no aparecía, y eso lo inquieto más en las palabras de ella.
Si no había quien purificara el akuma ¿quien iba a purificar el de Marinette entonces?.
Entre sus recuerdos uno muy fugaz paso por su cabeza, recordó el día en el que Ladybug lo beso para regresarlo a la normalidad, se preguntaba el por que no lo recordó hasta ahora, pero no era momento de hacer más preguntas innecesarias.
En medio de su batalla el solo intentó acorralarla, haciendo inevitable su cercano contacto.
Ya sabía la respuesta a su primera pregunta, ahora debía poner en marcha su plan.Con mucho esfuerzo sujeto sus manos con el cuidado que no lo tocará directamente o el desaparecería. Sin pensarlo mucho acercó sus labios junto a los de ella, y con un beso logró calmar su ira contenida. El tiempo comenzó a pasar de forma más lento, pero no estaba funcionando del todo. La mariposa avecinaba con salir, pero seguía en su lucha por mantener a Miss Fortune.
Eso llevo a Chat a tomar medidas más drásticas, susurro unas palabras suaves en su oído, tan suaves que ni el mismo Hawk Moth quien se encontraba de espectador pudo escuchar.
Ella quedó paralizada ante ese pequeño susurro y lágrimas salieron de su rostro.
La mariposa que se encontraba en su pulsera salió sola del objeto, pero a diferencia de las demás, había salido más blanca que la nieve.
La Marinette interna lucho hasta que salio a flote, su miraculous había sido el encargado de purificar el akuma sin siquiera estar activo, pero más que nada su amor a Adrien la había logrado salvar.
De su pulsera de la suerte salieron millones de mariquitas que regresaron todo a la normalidad como lo hace el lucky charm. Y tan pronto como eso sucedió Chat Noir se fue brincando por los techos.
Dejo a Marinette tan sorprendida que esta ves ella no tenía habla.
Sus dulces palabras fueron. "Lamento no haberte respondido antes, me dejaste sin habla ladybug, es que tu también me gustas."
~Menyper
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A salvo del amor
FanfictionMarinette es rechazada por Adrien provocando un gran vacío de dolor en su interior. Ella intenta no sentirse mal consigo misma pero al final con su corazón lleno de remordimiento, es akumatizada . ¿Quien logrará quitar su akuma si Ladybug no está?.