Pasaron varias semanas, demasiadas. Pero seguía en mi cabeza. Everdeen. Katniss, Everdeen. La chica fuerte, temible. Aunque no creo que lo sepa, (humilde también)Preferí gritos y manotazos de mi madre. Aunque no creo que me recuerde, parecía muy mal, y diluviaba. Hubiera querido abrazarla. O que sepa que existo.