Capitulo XI

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  Tendría que cerrar los ojos, tendría que quedarme ciego y no recordar más que la imagen de tu ternura, debería guardar toda tu belleza en un pensamiento y no volver a ver más que tu luz, la que me enamoró.  



—Lamento interrumpirlos— Dijo mamá mirándome con una gran sonrisa. Fue un momento silencioso e incomodo. 

 —Ashley solo quería decirte que si estas muy incomoda ahí, puede dormir si quieres en el otro cuarto—Dijo. Las razones por las cual existe mi madre: Para complicar mis intentos de conseguir una novia,Fin.

 —No, no es necesario mamá, ademas ese cuarto esta desordenado—Respondí tratando de hacerle señas para que se largara.

Finalmente, se fue como si nada hubiera pasado, se rompió esa incomodidad para Ashley y para mi.

 —¿Quieres que vaya a dormir al otro cuarto?—Preguntó Ashley 

—Si tu vas a dormir al otro cuarto, yo igual—Respondí sonriendo 

—No lo dudo—Dijo entre carcajadas

Perfecto, estaba coqueteando y ni idea de como lo hacia. Eran las 10 de la noche, había mucho frió, estábamos viendo películas, hablando de muchas cosas, en fin. Era una noche espectacular.

Me encantaba estar con ella por que todo lo que hacia o decía, ella lo entendía a la perfección. Antes lo intentaba con algunas personas y quedaba en ridículo. Desde esa noche me gusta mas, cada día que pasa me gusta mas, pero debe ser algo difícil decirlo.

—¿Que haremos mañana? Tenemos todo el día de mañana libre—Preguntó entusiasmada.

—No lo sé, mañana vemos, mientras disfrutemos mas—Respondí mientras masticaba los crujientes Doritos.

—¿Que crees que pensarían nuestras amistades al saber que pasamos la noche en el mismo cuarto?—Preguntó sonriendo mientras tenia en su mano un trozo de pizza.

—Sinceramente pensarían que tuvimos sexo por toda una noche—Respondí y solté una carcajada.

—Que sincero—Respondió con seriedad.

—Tu los conoces también e incluso más que yo—Dije para olvidar el tema.

—Estoy de acuerdo—Dijo y me llenó la cara de Nutella.

Debo admitir que era pegajoso y no quería tocar nada, yo solo quería limpiarme o lamer mi bello rostro.

—Te pasas, vas a ver lo que te haré, espero y te descuides—Dije simulando estar molesto.

Enseguida cogió una camiseta y empezó a limpiar mi cara, suplicaba por dentro que me quitara la Nutella de los labios con un beso. Y ya casi terminaba y me emocioné cuando vio justamente mis labios llenos de Nutella y lanzo la camiseta.

—Lame tus labios para que aproveches ese poco de Nutella—Exclamó

Estaba jugando conmigo, me estaba provocando, así que yo me iba a vengar. Se me ocurrió la grandiosa idea de "GUERRA DE ALMOHADAS", cómo no se me había ocurrido antes, así que agarre las almohadas y empecé a lanzárselas y pues... Adivinen quién le rompió la dentadura a Ashley con una simple almohada, no mentira, es imposible hacer eso.

Deseos OcultosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora