Antes de nada. Este capítulo es un extra, completa parte del pasado de Frisk y como me resultaba raro acabar una sin lemon ... Bueno avisados estáis. ʕ•ﻌ•ʔ
Pd: Se que actualizo tarde, la inspiración es traicionera.
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- Yo... No lo hice a propósito - Se encogió y comenzó a temblar esperando el castigo
- Pero esta roto ¿no? - Aquel hombre que se hacía llamar padre la miraba con dureza, sin prestar atención al miedo que tenía aquella pobre niña - ¿Sabes lo que significa? - La chica miró arriba. Sus ojos desorbitados y su violento temblar demostraba que entendía lo que significaba.
- no...-Se agarró fuerte la cabeza y se encogió con violencia comenzando a llorar desconsoladamente - ¡NOOOOOOOOOOOOOO! - aquel hombre cogió el tembloroso cuerpo con una mano mientras con la otra cubría la boca para que no gritara. La niña no luchaba. Poco a poco caminaba aquel hombre hacia un viejo baúl aparentemente abandonado al fondo de un sótano. - ¡MMMMMNNNNNH! - Trataba de gritar pero sabía lo que sucedería una vez más. El hombre reía victorioso, ese pequeño "paseo" ya era de por sí una agonía para la niña. La tiró dentro y seguido cerró la tapa. Pillo los dedos de la niña pero no reparo en ello. Echó el cerrojo del baúl escuchando como la niña golpeaba y pateaba el ataúd asta hacer sus brazos sangrar. Como luchaba contra ese terror sola.-¡NOOOOOOOO! - Un escalofriante grito destruía el silencio de la noche despertando a ambos hermanos esqueleto. El menor no se molestó en volver a ir pues era cada vez más común que esto sucediera, el mayor sin embargo acunaba a la fuente de ese sonido. Una chica temblaba y lloraba sin un motivo a ojos del esqueleto.
- Shhhhhh - El esqueleto trataba de tranquilizarla, profundos surcos marcaban sus cuencas. Estaba cansado. Eso la niña lo sabia y trataba de minimizar las reacciones. Trataba de callar su llorar y se alejaba del otro en un tonto intento de no molestar que solo preocupaba más al esqueleto. - Quédate aquí kiddo - Sans ofreció una cansada sonrisa y se acurrucó abrazado a la chica. - No tienes nada que temer - El lo sabia, no conocía los detalles pero sabía que aquello que la atormenta es su pasado. - Todo esta bien - su voz era lenta y pesada. Se estaba durmiendo. Esperó un momento y se levantó de la cama en la que estaba con Sans. La suya estaba justo enfrente pero abrió la puerta y bajó al sofa. Ahí no les molestaría.
Hacia frio esa noche y el lugar estaba frío. Se sentó a los pies del sofá y se abrazó a sus piernas escondiendo su cabeza entre estas comenzó a llorar en silencio. Aquellos recuerdos le atormentaban, estaba asustada por algo que ya no podía dañarla. Respiró profundamente tratando de calmarse y toco las marcas bajo sus mangas. Miró el reloj, las once de la noche. No estaba entrada la noche. Aun quedaba unas horas para el amanecer y no parecía que fuera a pegar ojo.Sans se despertó al notar la falta de su pequeña. Abrió un ojo buscando en la nueva cama paralela pero también estaba vacía. Se despejó inmediatamente y salió del cuarto. En la penumbra se escuchaba un gimoteo ahogado. Sans se sentía físicamente cansado, los últimos días Frisk sufría pesadillas. Estaba asustadiza y apagada y a el cada vez le costaba más ver lo que le pasaba. Atajó asta el sofá y se abrazó a la chica por detrás.
- Esta bien, lo comprendo. Has aprendido a lidiar con todo tu sola y me parece admirable.- Ella guardó silencio solo se dejó arropar por el esqueleto - Te defiendes estupendamente y se que podrías superar esto sola pero quiero ayudarte - Frisk agarró los esqueléticos brazos del otro y los atrajo más hacia ella. Él sonaba preocupado y ella estaba cansada.
- Tengo miedo - dijo finalmente con un hilo de voz temblorosa
- ¿Porque?
- Porque no quiero volver a acabar encerrada
- ¿ah? ¿Por eso estas asustada? Sigo sin comprenderlo - ahora sonaba mucho más confuso e incluso divertido aunque eso pareció asustar a la chica todavía más.
- ¿me vais a encerrar? Cuando me portaba mal mi padre me encerraba en un baúl...
- Frisk...
- ... Y me dejaba ahí todo el día. Decía que era mi culpa por nacer. Que solo fui un error ... - La voz de Frisk sonaba tan dolida como segura, aceptaba eso como una verdad.
- El nacimiento de alguien como tú no puede ser un error Frisk. - Utilizando otro atajó y ambos volvieron al cuarto. Sans había envuelto a Frisk con sus brazos. - No voy a dejar que nadie te haga daño, pero no puedo evitar que te ahoges en tu pasado. - Sans se acurrucó - Trata de descansar pequeña, nadie te va a hacer daño.
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Undertale : Pacifista Genocida Pacifista
Fiksi PenggemarSans había pasado ocho años inmerso en una soledad y odio profundamente arraigado. Ocho años odiando a quien antaño había considerado una buena amiga que ahora yacía muerta en algún lugar de Underground. Pero un día aquel odiado fantasma del pasado...